El subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación, Mario Capello, estimó que «Argentina aumentará este año 2% la exploración», mediante de la llegada de 32 empresas vinculadas a la actividad a partir de las medidas del Gobierno, «que apuestan a la inversión en la minería nacional».
«Varias misiones están ofreciendo nuestros minerales al exterior y, sobre todo, los seis pórfidos que tiene Argentina como clase mundial a partir de las medidas del presidente Mauricio Macri, que apuestan a la inversión en la minería nacional», expresó Capello.
Capello aseguró también que «las expectativas están en el cobre, oro, plata y el litio» y estimó que el país «aumentará este año 2% la explotación minera a pesar de un escenario mundial adverso, con contracciones en la exploración a nivel mundial». «Llegaron 32 empresas nuevas vinculadas a la actividad, muchas de las cuales se habían ido en 2011 por las retenciones y la imposibilidad de girar divisas», explicó el funcionario.
Capello destacó al respecto que la empresa china Shangdon Gold, en alianza con Barrick, representó 1.200 millones de dólares para la construcción de Pascua Lama, el primer proyecto minero binacional del mundo que consiste en desarrollar una mina de oro y plata que comparten Chile y Argentina.
El funcionario mencionó que también el proyecto de cobre en Taca Taca, un pórfido de clase mundial en Salta, para el que se está esperando la decisión de la empresa Corriente Argentina SA, encargada de la exploración «para empezar con la construcción de la mina».
Por otra parte, Capello apuntó que «Canadá es la nación con la que estamos más relacionados, ya que el 60% de la inversión extrajera procede de ese país» aunque también se busca que Australia, uno de los países mineros más importante, aumente su participación, ya que «es un socio clave para Argentina», también adelantó que poco tiempo viajará a China con el mismo objetivo.
Los pórfidos de clase mundial con los que cuenta el país son Pachón; El Altar; Los Azules y José María, ubicados en Neuquén, Taca Taca en Salta y Aguarica en Catamarca.
Fuente: El Economista