El Gobierno aplicó desde ayer otro aumento, del 10%, en los precios de los combustibles, con lo que llega el cuarto ajuste en el año y se acumula una suba del 30 por ciento. Según Ámbito Financiero, hasta ahora el gasoil y las naftas registraron desde enero un incremento del 19%, pero los costos en dólares de las petroleras se ajustaron un 50% desde la salida del cepo cambiario y la devaluación en diciembre. La intención del Ejecutivo es que las compañías puedan tener ahora esa recomposición en los cuadros tarifarios y no esperar hasta agosto, como se había proyectado inicialmente. El impacto que tienen en la economía los precios de los combustibles es altísimo y aún más en el contexto recesivo y de alta inflación. Antes de conocerse la información, el presidente de la Federación de Entidades del Combustible de la Provincia de Buenos Aires, Luis Malchiodi, estimó que «no se justifica» un nuevo aumento que en Capital Federal dejaría el valor de la nafta premium cerca de los 20 pesos el litro. «No se justifica ahora, ni siquiera dentro de cinco meses», sostuvo el dirigente, y añadió que «parecería ser un regalo político más que una realidad». La nafta súper pasó de 15,53 a 17,08 pesos en Capital Federal; la premium aumentó de 17,55 a 19,30 y el gasoil de 14,13 a 15,54. En declaraciones radiales, Malchiodi dijo que los precios «son similares a todo el entorno geográfico argentino» y criticó el mecanismo por el cual el barril de petróleo crudo en Argentina está alrededor de los 70 dólares, cuando en el mundo no llega a los 40.