Por el derrumbe en la cotización internacional del barril
Un informe de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales resalta el impacto positivo del desarrollo de Vaca Muerta en el crecimiento de la ocupación sectorial, pero anticipa un inquietante retroceso si no repunta el precio del crudo.
Neuquén es una de las pocas provincias argentinas que registraron un crecimiento del empleo durante los últimos tres años. El sector hidrocarburífero, en general, y el incipiente desarrollo de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en particular, desempeñaron un rol clave en ese sentido. Sin embargo, la alicaída cotización global del petróleo podría repercutir negativamente en el negocio local del shale y reducir la demanda laboral de todo el sector en el corto plazo, según un informe elaborado por el Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el relevamiento indica que desde 2012 la Argentina padeció la pérdida de unos 460.000 puestos de trabajo. En ese lapso, tan sólo ocho de las 24 jurisdicciones provinciales analizadas mejoraron su nivel de ocupación. “Es la primera vez en poco más de una década que se revela una disminución del empleo neto en el agregado del total nacional por tercer período consecutivo”, advierte el reporte.
Frente a este contexto adverso, una provincia eminentemente hidrocarburífera como Neuquén logró mantenerse a flote, según la UCES, gracias al empuje del shale. Pero el panorama no luce tan auspicioso de cara al futuro, sobre todo si se considera la evolución del precio del petróleo y su impacto en la captación de inversiones dentro del segmento no convencional. De hecho, se desconoce cuánto tiempo más podrá sostenerse la fijación de un valor interno de u$s 76 por barril en caso de que la tasación internacional siga por debajo de los u$s 50.
En palabras de Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, si bien todavía no han realizado despidos masivos las petroleras están prácticamente paralizadas. “Varias de ellas planean aplicar recortes de personal, a lo que nos opondremos terminantemente. No vamos a permitir que los trabajadores sean la variable de ajuste de la crisis”, señaló el dirigente gremial.
Sostén del empleo
De acuerdo con la Subse-cretaría de Minería e Hidrocarburos de Neuquén, el sector hidrocarburífero hoy contribuye con un 39% del valor agregado provincial, por lo que es el rubro económico de mayor peso relativo en ese aspecto, y un bastión en la lucha contra la desocupación.
La participación fue declinando, en líneas generales, durante los últimos 15 años. En 1999, por caso, la actividad petrolera explicó ni más ni menos que un 70% del valor agregado neuquino. No obstante, la temporada pasada su presencia volvió a crecer, motorizada por el boom del shale. “En 2014 las inversiones petroleras rondaron los u$s 5.100 millones. De esa cifra histórica, alrededor de u$s 4.000 millones se destinaron a la exploración y explotación de reservorios no convencionales”, detalla Ariel Carignano, director de Inversiones de la Subsecretaría.
Según sus palabras, a fines de 2013 las operadoras estaban a cargo de un 13% del empleo privado registrado en Neuquén; es decir, unos 14.000 puestos de trabajo. “Si a ese número añadimos las actividades que dichas compañías llevan a cabo de manera tercerizada, podemos decir que actualmente el sector genera unas 40.000 fuentes laborales”, subraya.
Y de cumplirse las previsiones de perforación en Vaca Muerta para los próximos cinco años, apunta, hasta 2020 podrían crearse 20.000 nuevos empleos directos en Neuquén. “Un buen porcentaje de esos puestos de trabajo requerirá un alto nivel de educación formal, por lo que será imprescindible redoblar esfuerzos en materia de capacitación y generar un ámbito de colaboración entre el sector privado y el público”, proyectó. ›|‹