Tres semanas atrás directivos de YPF viajaron a Moscú para acelerar la firma de un contrato con Gazprom, el mayor productor de gas del planeta, a fin de desarrollar en conjunto un yacimiento no convencional de gas en Río Negro. En concreto, la petrolera controlada por el Estado está próxima a cerrar un acuerdo con la compañía rusa para encarar una segunda etapa de la explotación de tight gas en el área Estación Fernández Oro (EFO), desde donde produce más de 2,3 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) del hidrocarburo, según datos del IAPG.
Gazprom adquirirá un 50% del campo ubicado en las cercanías de la localidad de Allen, en la provincia de Río Negro, en el extremo sureste de la cuenca Neuquina. La negociación actual gira en torno a cuál es el precio de ese activo. Tal como sucedió con otras asociaciones para prospectar el potencial de Vaca Muerta –como con Chevron, Dow y Petronas-, YPF quiere que la petrolera rusa pague en efectivo un monto proporcional a la inversión realizada para certificar las reservas y recursos de tight gas del campo.
“Las negociaciones están muy avanzadas. Pero por tratarse de Gazprom, que suele ser muy agresivo y cambiante en los deals de los que participa, lo mejor es ser cauto”, explicó a El Inversor Online una fuente cercana a las tratativas. Desde YPF evitaron realizar comentarios sobre la operación.
Hace 20 días Pablo Vera Pinto, un economista formado en la consultora McKinsey que integra la unidad de Desarrollo de Nuevos Negocios de YPF, viajó a Rusia para intentar destrabar los puntos finales del acuerdo, que podría movilizar inversiones por alrededor de US$ 500 millones. Se aspira a llevar adelante un proyecto piloto que permita replicar el desarrollo de tight gas en otro play del bloque.
El vínculo con Gazprom no es nuevo. Miguel Galuccio, ex CEO de YPF, firmó en septiembre del año pasado un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) con su par de la petrolera rusa, Alexei Miller, para analizar distintas oportunidades de negocios. Pocos meses antes Galuccio se había reunido con el presidente ruso, Vladimir Putin, para avanzar en esa dirección. El aval del líder ruso es condición excluyente para cerrar un acuerdo con Gazprom.