El megaproyecto metalífero de la mina Agua Rica, en la provincia de Catamarca, culminará este año los estudios de factibilidad para iniciar el proceso de estudio de impacto ambiental que podría habilitar una inversión de US$ 2.800 millones y la generación de 3.000 empleos en su construcción.
Así lo explicó Nicolás Bareta, el presidente de la minera Yamana Gold Argentina que encabeza el Proyecto Integrado Minera Agua Rica Alumbrera (MARA), producto de la integración entre Minera Agua Rica y Minera Alto Alumbrera, y que acaba de iniciar su fase de exploración avanzada.
Se trata de un proyecto minero en el que Yamana Gold cuenta con una participación del 56,25%, además del manejo de la operación, mientras que Glencore AG y Newmont Corporation, tienen un 25% y un 18,75%, respectivamente.
«El Proyecto Integrado MARA responde a un modelo minero sustentable, único en el mundo, con foco en el cuidado ambiental, el control comunitario de la operación a través de reportes transparentes y periódicos, el desarrollo de proveedores locales, y la contratación y capacitación de fuerza laboral local», dijo Bareta.
Respecto del diseño final que surgirá del estudio de factibilidad y lo que la provincia de Catamarca finalmente apruebe la propuesta que se presente de informe de impacto ambiental, el directivo dijo que en la compañía «somos sensibles de las preocupaciones sobre el agua, sobre empleo y sobre cuidado del ambiente, y por eso proponemos que la autoridad y la comunidad acompañen en esas etapas propositivas para el nuevo proyecto».
La fase de exploración consiste en trabajos de perforación y análisis de muestras para buscar datos geológicos, geotécnicos e hidrogeológicos en distintos lugares de la propiedad minera, así como tareas no invasivas de captura de datos arqueológicos y biodiversidad, explicó el directivo.
Así, los trabajos de campo sólo incluyen tareas para recolectar información que permitan la presentación posterior de un nuevo estudio de impacto ambiental (EIA) de explotación, por lo que «en esta etapa y por los próximos años no habrá tareas de producción, ni de construcción de infraestructura, ni movimientos de suelo», señaló.
De acuerdo a la previsión de Bareta, durante 2021 se podrá completar el programa de exploración avanzada con las únicas actividades que permite la autoridad judicial y administrativa de la provincia.
En tanto, en 2022 el plan es «trabajar con la autoridades de Catamarca en los incentivos que necesita el proyecto y comenzar el informe de impacto ambiental», acotó el directivo.
Ese proceso permitirá a las compañías socias tomar en 2023 una decisión sobre el desarrollo que en caso de ser positiva, habilitaría la etapa de construcción en 2024 hasta comienzos de 2026, con la inversión de los US$ 2.800 millones.
De cumplirse el cronograma, Agua Rica podría entrar en etapa de operación hacia fines 2026 con una dotación mas permanente entre 1.100 y 1.500 trabajadores directos e indirectos. (Télam)