Coletazos tras la decisión de la Justicia chilena
La minera canadiense advirtió que, si la reanudación de las obras en Pascua se retrasa más allá de fines de 2013, podría haber un cambio significativo en el plan de minado. La empresa removió a su primera plana en Sudamérica. Y anunció ganancias por u$s 847 millones en el primer trimestre.
Barrick entregó en abril su reporte de resultados del primer trimestre de 2013. A escala mundial, la producción de oro fue de 1,8 millón de onzas a un costo sostenido todo incluido (all-in sustaining cost) de u$s 919 por onza y a un costo total de caja (cash cost) de u$s 561. Del mismo modo, reportó una ganancia neta de
u$s 847 millones y una ganancia neta ajustada de u$s 923 millones, en comparación con ingresos netos y ganancias netas ajustadas de u$s 1.040 millones y u$s 1.100 millones, respectivamente, en el mismo período del año anterior. Es decir que este año registró una baja de un 22% de sus ganancias.
La unidad de negocios de Barrick en Sudamérica produjo, en total, 370.000 onzas de oro. La mina Veladero, ubicada en la provincia de San Juan, Argentina, produjo 210.000 onzas de oro en el primer trimestre de 2013.
Sin embargo, la minera canadiense, el mayor productor de oro del planeta, advirtió que si no logra reanudar antes de fin de año las actividades de construcción de Pascua-Lama en el lado chileno –las obras están suspendidas desde el 9 de abril por una Corte de Copiapó, que hizo lugar a la denuncia ambiental de una comunidad originaria de la zona– podría anunciar una reevaluación del proyecto binacional.
“Si la reanudación se retrasa más allá de fines de 2013, o si se determina que esa alternativa no es factible, podría haber un cambio significativo en el plan de minado, costos de capital y calendario de producción del proyecto”, advirtió Barrick a través de un comunicado.
Un megaproyecto
Pascua-Lama es un proyecto de clase mundial, con reservas de casi 18 millones de onzas probadas y probables de oro, 676 millones de onzas de plata y una vida útil de 25 años. Se espera que, durante sus primeros cinco años en operación, produzca entre 800.000 y 850.000 onzas de oro, así como 35 millones de onzas de plata.
Durante el cuarto trimestre de 2012, la minera suspendió las actividades de pre-tripping en Chile, para controlar el aumento de polvo en la zona, producto de vientos más fuertes de lo normal. Restricciones regulatorias también han sido puestas sobre el proyecto, debido a la necesidad de reparar y mejorar determinados aspectos del sistema de gestión de agua en Chile. La finalización de estas medidas para hacer frente a tales aspectos está proyectada para el primer trimestre de 2014.
El 9 de abril de 2013, la Corte de Apelaciones de Copiapó, en Chile, acogió una solicitud de medida cautelar para suspender las actividades de construcción en el lado chileno del proyecto (Pascua), aunque queda pendiente la audiencia del recurso de protección presentado en septiembre de 2012. El recurso alega incumplimientos con los requerimientos ambientales de la aprobación ambiental del proyecto en Chile. En cuanto confirmó la orden de la Corte, Barrick suspendió las actividades de construcción en Chile, lo que incluye el trabajo de la trituradora primaria y en el lado chileno del túnel que transporta mineral desde Chile a Argentina. “Se espera que continúen las actividades que se ha determinado son necesarias para la protección del medioambiente, según lo establecido por la Corte”, indicó la empresa. La construcción en Argentina, donde se encuentra la mayor parte de la infraestructura fundamental de Pascua-Lama, incluida la planta de procesos, no está afectada por la medida de la Corte de Apelaciones de Copiapó.
No obstante, la empresa se encuentra en la fase inicial de la evaluación de un plan de tratamiento alternativo que consiste en acelerar el desarrollo de un tajo más pequeño en Argentina que había sido programado para ser minado con posterioridad, con el fin de contar con una fuente de mineral para la producción inicial. Esa alternativa podría proporcionar mineral durante cerca de seis meses, durante la puesta en marcha e incremento inicial de la faena, período tras el cual la mina dependería de un suministro permanente de mineral desde Chile.
Hasta ahora, Barrick lleva invertidos en Pascua-Lama más de u$s 4.800 millones. “La compañía continuará evaluando todas las alternativas relacionadas con este proyecto, en línea con las incertidumbres asociadas con las acciones regulatorias y legales, así como con el actual ambiente en materia de precios para los commodities, lo que incluye la posibilidad de suspender el proyecto”, indicó el comunicado de Barrick, que en caso de obtener una respuesta positiva de la Cámara de Apelaciones de Copiapó recurrirá a la Corte Suprema de Justicia de Chile para reactivar el proyecto.
“En Pascua-Lama estamos trabajando para hacer frente a los requisitos ambientales y de otro tipo en el lado chileno del proyecto. Estamos evaluando todas las alternativas en detalle, a la luz de de las incertidumbres asociadas con la suspensión de la construcción en Chile. Estamos comprometidos con la colocación disciplinada de capital, basados en el principio de que los retornos impulsan la producción, la producción no impulsa los retornos. Aunque seguimos siendo optimistas con respecto a los fundamentos de largo plazo para el oro y el cobre, no confiamos sólo en un precio más alto de los metales como único impulsor de retorno para los accionistas”, dijo Jamie Sokalsky, presidente y CEO de Barrick. ›|‹
Nuevo equipo
En el marco de la suspensión de la construcción de Pascua-Lama, Barrick tomó la decisión de aceptar la renuncia de sus máximos directivos en Sudamérica. En específico, salieron de la empresa el presidente de Barrick en Sudamérica, Guillermo Calo; el gerente general de Barrick Chile, Robert Mayne-Nichols; y el vicepresidente de asuntos corporativos de Barrick Sudamérica, Rodrigo Jiménez.
Para salir de esa situación, la minera reclutó a hombres con experiencia en la minería nacional. Uno de ellos, el ex CEO de las mineras de los Luksic, Marcelo Awad, como director adjunto de Barrick Chile. A su vez, Eduardo Flores, quien asumió como vicepresidente senior en el proyecto y será el interlocutor de la compañía ante autoridades nacionales y locales en Chile.