Según Federico Etiennot, gerente de Comunicaciones de la empresa
Pese a la ralentización de las obras en el proyecto binacional Pascua-Lama, la minera canadiense no detendrá los trabajos del lado argentino y sostendrá la actividad en Veladero.
La puesta en stand by de Pascua-Lama no significará un cese de actividades en el lado argentino del emprendimiento. Así lo asegura Federico Etiennot, gerente de Comunicaciones de Barrick Gold en la Argentina, quien remarca que este año se seguirá avanzando en su construcción.
“Es cierto que, a partir de octubre del año pasado, el ritmo de construcción de la mina fue temporalmente disminuido. Pero esa decisión –basada sobre todo en la fuerte caída en las cuentas de la compañía, que durante 2013 registró pérdidas netas por u$s 10.370 millones a nivel mundial–, no significa que las obras se encuentren paralizadas”, precisó el ejecutivo a El Inversor Energético & Minero.
Según sus palabras, la construcción de Pascua-Lama –por la que Barrick lleva invertidos algo más de u$s 5.000 millones– se halla íntegramente financiada por la empresa. “No se puede soslayar que la significativa caída en el precio internacional del oro, valor que se mantuvo en niveles bajos a lo largo de un extenso período, hizo imposible mantener el ritmo de trabajo que veníamos sosteniendo”, admitió.
A esas dificultades, agregó, se sumaron asuntos de índole legal y algunos requerimientos regulatorios en Chile, derivados de una falla en la construcción del sistema de aguas del emprendimiento. “Se trata de un problema autodenunciado por Barrick, y estamos trabajando arduamente para resolverlo”, aclaró.
En la Argentina, sostuvo, la minera emplea de manera directa a casi 5.000 personas. “Este año, nuestra inversión en el país será de u$s 400 millones, distribuidos entre la operación de la mina Veladero y las obras en Lama”, adelantó.
Encadenamiento productivo
A decir de Etiennot, la gigantesca rueda que se mueve detrás de Veladero motoriza ni más ni menos que un 34% del Producto Bruto Interno (PBI) de San Juan. “En octubre de 2005 iniciamos la operación de la mina, situada 370 kilómetros al norte de la ciudad de San Juan y a unos 4.000 metros de altura, en plena Cordillera de los Andes. En su construcción, invertimos u$s 547 millones”, resaltó.
A partir de la puesta en marcha de Veladero, el PBI sanjuanino comenzó un proceso de crecimiento superior al del registro nacional. “La desocupación en la provincia cayó un 36%, el PBI se elevó un 267% y las exportaciones se multiplicaron casi 12 veces entre 2004 y 2011. Asimismo, en 2012 el PBI de San Juan creció más del doble que el PBI nacional”, puntualizó.
Durante 2013, apuntó, la operación de Veladero requirió la compra de bienes y la contratación de servicios por más de $ 3.200 millones, que fueron abonados a 1.053 empresas. “Casi el 90% de éstas fueron argentinas y acapararon más del 90% de los pagos, mientras que el 10% de los proveedores restantes –correspondientes a organizaciones extranjeras– explicaron menos del 10% de las compras requeridas”, especificó.
Para esta temporada, proyectó, a los miles de millones que se destinen a la adquisición de bienes y contratación de servicios para Veladero y Lama (el lado argentino del proyecto binacional), habrá que sumarle los aproximadamente u$s 400 millones previstos en inversión de capital. “No casualmente la generación de encadenamientos productivos hacia atrás y hacia delante constituye uno de los principales aportes de la actividad minera, en general, y de Barrick, en particular, a la economía sanjuanina”, completó. ›|‹