Barrick Gold estudia medidas tendientes a mejorar las ganancias en el proyecto y necesita «mayor claridad» con respecto al proceso de licenciamiento chileno, según informó BNamericas. Se trata de un paso importante para la continuidad del emprendimiento, luego de que la minera lograse un acuerdo inicial con comunidades indígenas en suelo trasandino. El proyecto de Barrick permanece detenido en Chile por órdenes de la justicia y el regulador ambiental, hasta que no cumpla con la construcción no realizada de un sistema para el manejo de aguas que estaba contemplado en su permiso ambiental. Según La Tercera, el memorando de entendimiento con 15 de las 18 comunidades diaguitas del norteño valle del Huasco sería un primer paso para que la compañía alcance la «licencia social». Pobladores de la zona se han opuesto al proyecto, denunciando que la construcción de la mina afecta la disponibilidad de agua y que la empresa no realizó apropiadamente consultas a las comunidades indígenas, tal como establece una resolución de la Organización Internacional del Trabajo. Durante los seis meses de vigencia del acuerdo, la firma entregará información a las comunidades, que podrán corroborar con expertos y, de resultar positivo, se pasaría a una fase de diálogo por dos años. Si el acuerdo sigue en pie, Barrick no podría retomar la construcción del proyecto, tras culminar las obras de manejo de aguas, mientras no concluya la fase de diálogo. El convenio no es vinculante por lo que ambas partes se pueden retirar del diálogo y no bloquea la posibilidad de las comunidades a nuevas acciones legales.