El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló que con la planta separadora de líquidos y la termoeléctrica que se construye en Gran Chaco, en el departamento sureño de Tarija, se pretende exportar energía a la Argentina. Añadió que la producción alcanzada en esas plantas se destinará en primera instancia a las regiones bolivianas y el excedente al exterior. «Haremos una inspección en la planta separadora de líquidos y a la termoeléctrica, Tarija va a ser exportadora de energía al interior del país y se proyecta exportar energía», sostuvo el mandatario. De acuerdo con Morales, el mercado interno de energía de Tarija es de 50 megawatts (Mw), pero con la termoeléctrica se generarán 160 Mw, por lo que podría exportar ese servicio a la Argentina, “o a otro país que lo requiera”, dijo. Según Prensa Libre, Morales detalló que su gobierno invierte en esa región cerca de 100 millones de dólares, teniendo en cuenta que la planta separadora en Yacuiba tiene un costo de u$s 60 millones y la termoeléctrica más de u$s 20 millones, además del gasoducto y el termoeléctrico. La planta Gran Chaco será seis veces más grande que la instalada en Río Grande, ubicada en Santa Cruz, y estará entre las tres con mayor capacidad de la región. Según YPFB, el complejo tendrá una capacidad de proceso de 32,19 millones de metros cúbicos (m3) día de gas natural, para producir 3.144 toneladas métricas diarias (TMD) de etano (insumo principal para la industrialización de hidrocarburos), 2.247 TMD de gas licuado de petróleo (GLP), 1.044 barriles estándar por día (Bblsd) de isopentano y 1.658 de gasolina natural.