El interés de YPF por que las emisiones de los bonos minoristas tengan continuidad en el mercado hizo que en esta cuarta emisión tuviera que convalidar un monto menor de colocación de $ 100 millones -por salir con un cupón del 19%, que quedó corto respecto de la tasa de los plazos fijos, y porque se acota el universo de inversores- e hizo trepar la proporción de gastos de emisión al 4,6%, más del doble de una emisión mayorista, en parte, por la necesidad de promoción.
A pesar de la suba de la Badlar y gracias a la fuerza de la publicidad en la primera jornada la petrolera logró colocar casi $ 40 millones en su cuarta salida desde diciembre pasado, según datos de mercado. El contexto es también favorable tras las paritarias y el pago de los aguinaldos. “El monto es auspicioso. Pensábamos que iba a estar complicado porque la tasa quedó vieja en terminos relativos”, explicaron fuentes de mercado.
La promoción de la Clase XXI en las radios, TV y diarios costó poco más de $ 2 millones en esta vuelta y pesó 2,005% del total. Por encima de la comisión para los colocadores -bancos y agentes de bolsa- que siempre es del 1,5% de la emisión y ascendió a $ 1,5 millones. Junto con los honorarios por $ 65,9 mil, aranceles a la CNV y al MAE por $ 47,5 y el impuesto al cheque por $ 981 mil se completaron los $ 4,6 millones.
En las emisiones de marzo y mayo pasados, los gastos eran de montos superiores (la publicidad costó más de $ 3 millones en cada salida) pero también lo eran las colocaciones ($ 300 millones), así que la carga de las erogaciones fue del 3,54% y 3,7%, respectivamente. En una emisión mayorista, los costos de emisión no pasan del 1,5 al 2%.
“Hay mucha fuerza en los medios de comunicación porque queremos que la gente se entere del bono, y lo use como un instrumento de ahorro que lo vincule a la inversión productiva”, dijeron los voceros de la compañía. “El interés de YPF es darle continuidad a esta herramienta financiera que demostró éxito entre los minoristas”.
La fuerza de venta de los 20 colocadores y la promoción son importantes en esta serie porque la suba de la Badlar llevó la tasa de los plazos fijos a un año cerca de la que paga el bono de la petrolera. YPF prefirió mantener el cupón en el 19% y para no bajar el valor vigente de las emisiones anteriores. Además, en la última emisión le tomó un día más de suscripción al previsto para llegar a la meta de $ 300 millones, en el medio de la suba del dólar blue y mientras se va reduciendo el universo de interesados porque ya cuentan con un título anual.