Pan American Energy (PAE) se quedó ayer con un área clave de la histórica ronda de licitaciones petroleras que se está llevando a cabo en México. La compañía propiedad de los hermanos Bulgheroni participó de la segunda fase de la Ronda Uno y resultó ganadora de la zona 2, ubicada en Tobasco, que incluye el campo Hokchi. Según La Política Online, con la reforma de la Constitución que impulsó Enrique Peña Nieta, el gobierno habilitó a las empresas privadas a participar en el sector de hidrocarburos, que hasta ese entonces monopolizaba el estado desde la nacionalización de ese recurso en 1938. Así, el presidente mexicano organizó una serie de licitaciones para distribuir entre los privados diferentes áreas divididas según la ubicación, el tipo de pozos y su rentabilidad (aguas someras, off shore, etc.). Se trata de contratos de producción compartida, en donde el estado se queda con una parte de la producción. Ganará la licitación quién le ofrezca una mayor proporción de la producción, aunque Peña Nieto no difundirá hasta ese día cuál es la propuesta mínima que aceptará por bloque. Luego del traspié de la primera fase, cuando la mayoría de las áreas fue declarada desierta, el gobierno mexicano introdujo una serie de cambios impositivos para darle mayor atractivo a las ofertas privadas, sobre todo a partir del duro golpe que significó para el sector la abrupta caída en el precio del petróleo. Los minutos previos a la apertura de los sobres fueron de mucho nerviosismo. Nadie quería que se repita la historia de la última licitación, cuando la mayoría de las áreas fue declarada desierta.