No es el papel que más le gusta pero no le dejaron opción. Para sorpresa de muchos, el gobernador chubutense Martín Buzzi se paró de manos contra el Gobierno nacional, que le quiere imponer una nueva ley de hidrocarburos que cercena los intereses de las provincias productoras. Poco afecto a las declaraciones ruidosas, el mandatario salió con los tapones de punta tras el desaire que la Casa Rosada le hizo a él y a otros tres gobernadores de provincias petroleras: “Más que sorprendido estoy dolido y creo que esto obedece a que no firmé ni voy a firmar la Ley de Hidrocarburos que están impulsando”, dijo para dejar en claro que el bloque que conforman con el neuquino Jorge Sapag; el mendocino Francisco “Paco” Pérez; y en menor medida el rionegrino Alberto Weretilneck, no se moverá un ápice de su posición en contra de la ley que impulsa Nación. Según Diario Jornada, estos cuatro gobernadores fueron dejados afuera de la nueva prórroga del plan de desendeudamiento que firmó la Casa Rosada con 13 provincias. Haber quedado afuera de esta firma no cambia en mucho la situación de Chubut en términos económicos, ya que la prórroga de los pagos es por sólo tres meses. Pero se trata de un gesto con el ánimo de disciplinar voluntades que hasta ahora nunca habían tenido con estos cuatro gobernadores, todos cercanos en mayor o en menor medida al Gobierno nacional. “Sin el control de los recursos no hay libertad posible”, dijo Buzzi para explicar por qué se opone a la nueva ley.