La producción de cobre en México experimentó una caída significativa del 40% durante el primer semestre de 2024, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En junio, la producción se redujo un 16,2% interanual, alcanzando solo 36,103 toneladas. Este descenso se debió en gran parte a las pronunciadas caídas registradas en los primeros tres meses del año, con desplomes del 66,3% en enero, 61,2% en febrero y 60,3% en marzo.
Las causas detrás de esta caída en la producción de cobre están relacionadas con varios factores, tanto internos como externos. A nivel internacional, la ralentización económica en China, el mayor consumidor de cobre del mundo, ha tenido un impacto directo en la demanda global del metal. Adicionalmente, las inesperadas exportaciones de cobre desde China han contribuido a una sobreoferta en el mercado, lo que ha provocado una caída de más del 15% en los precios internacionales desde su pico en mayo de este año.
Por otro lado, a nivel nacional, el sector minero se ha enfrentado a desafíos significativos, incluyendo la falta de reglamentos para las leyes modificadas que rigen la minería en el país. Esto ha detenido diversos procesos mineros, en especial aquellos relacionados con la exploración, afectando también la demanda de servicios asociados. Empresas del sector han expresado su preocupación por la incertidumbre regulatoria, que ha generado un ambiente poco favorable para la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos.
Fuente: Minería En línea