Cambiemos logró demorar la sanción de la reforma de Ganancias en el Senado

Frigerio presionó a los gobernadores y logró que no haya dictamen. Retoman negociación para que no se caiga.

El Gobierno logró frenar la reforma del impuesto a las Ganancias aprobada en Diputados al trabar el dictamen en la Comisión de Presupuesto del Senado, que trató desde temprano el proyecto con asistencia de gobernadores, sindicalistas y tributaristas y hasta empresarios mineros, claves para torcer la voluntad de algunos senadores peronistas.

Como explicó LPO, hasta ayer el bloque FpV-PJ reunía mayoría para aprobar en el recinto el proyecto pero no contaba con una maniobra del Gobierno resultó letal: trabarlo en comisión de Presupuesto, donde el peronismo sólo podía reunir mayoría con dos de sus senadores que más denostaban la reforma: el salteño Rodolfo Urtubey y su primo, el catamarqueño Dalmacio Mera.

Tras 7 horas de exposiciones, Juan Abal Medina, presidente de la Comisión y uno de los más interesados en sancionar la ley como llegó desde diputados, pidió firmar un dictamen y sólo consiguió las firmas de sus pares Graciela De la Rosa (Formosa), Pedro Guastavino (Entre Ríos), Omar Perotti (Santa Fe) y María Esther Labado (Santa Cruz), lejos de las nueve necesarias para que haya un dictamen único sea válido.

Además de Urtubey y Mera, se escaparon al momento de firmar el correntino Carlos Espínola y el misionero Juan Irrazabal, ambos del FpV-PJ, pero no se habría ido a sus casas: estarían negociando que también tengan apoyo del Gobierno, los sindicatos y los Diputados para que sea la ley.

Tienen tiempo para mañana a las 11 horas y por eso postergaron hasta mañana la reunión de labor parlamentaria, prevista para hoy a las 17. «Vamos a esperar hasta mañana a las 11, una respuesta del gobierno para abrir una mesa de diálogo en búsqueda de una salida. En caso contrario, nuestro bloque buscará tener la mayoría para tener el dictamen para que la ley se trate», amenazó Pichetto.

El senador Urtubey ya había adelantado que trabajaba en un proyecto propio, que ya está siendo parte de las primeras negociaciones cruzadas del Gabinete con la CGT y los gobernadores de esta noche.

La jugada de dirimir el asunto en la Comisión se materializó ayer por la noche, cuando el secretario parlamentario Juan Tunessi sólo envió el proyecto a la de Presupuesto, donde sabía que podía impedir las nueve firmas, un objetivo que no le hubiera sido fácil si la repartía por varias más.

Temprano Frigerio visitó a Pichetto y Juan Manuel Abal Medina y de Macri para abajo la presión sobre gobernadores y senadores fue extrema.

Tras despedir al ministro del Interior, Pichetto supo que se venía una negociación amplia. “Es fundamental que haya una convocatoria grande por parte del Gobierno. Esto no depende sólo del Senado, sino también de las fuerzas políticas de ambas Cámaras, sindicatos y gobernadores, para buscar lo que resulte mejor para el país”, anticipó.

Pero para ese entonces al Gobierno sólo le interesaba que la ley de Massa y Kicillof quedara en el olvido y para lograrlo Frigerio reunió a ocho gobernadores en el Hotel Savoy. «El dictamen del Senado lo trabamos nosotros», se jactaban los mandatarios. «La unidad peronista vale menos que mi presupuesto», fue otra de las frases que se escuchaba.

Pero la mayor resistencia en el PJ no fue tanto el dinero que resignaban en la coparticipación, sino la eliminación de las retenciones a las inversiones mineras, la mayoría en provincias gobernadas por el peronismo.

Sergio Casas (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta) y Lucía Corpacci (Catamarca) fueron algunos de temerosos por las  pérdidas que significaba resignar inversiones mineras. «Tienen que entender que donde hay minería no hay otra cosa para hacer», exigió temprano el salteño.

La fuguina Rosana Bertone también pidió desechar el proyecto, pero no así Mario Das Neves, aunque aclaró que su mayor bronca no era por Ganancias sino por el decreto que eliminó los reembolsos a los puertos patagónicos.

La reunión había empezado con una exposición del jefe de la AFIP Alberto Abad, quien adelantó que el Gobierno no podía aceptar el nivel de deducciones a Ganancias planteado en el proyecto opositor.

Por la tarde, la catamarqueña Inés Blas se cruzó fuerte con Pablo Moyano, cuando lo oyó pedir la misma celeridad con los trabajadores que la que tuvo para eliminar las retenciones mineras. Blas le recordó los empleos que podían perderse si salía el proyecto como fue escrito en Diputados.

«Este año eliminaron las retenciones y Jujuy no tuvo más empleo en las mineras.Echaron gente», respondió la jujeña Liliana Fellner. Para continuar la polémica, el próximo orador fue
Facundo Huidobro, referente de la Cámara argentina de empresas mineras, con un pronóstico apocalíptico. «Las inversiones pautadas llegaron porque se eliminaron las retenciones», advirtió. «No me trate de mentirosa», lo cruzó Fellner.

 

En el Gobierno insistían en retomar el tratamiento de su proyecto en Diputados, los senadores peronistas confiaban en cambiar el que llegó de sus vecinos y los referentes de Cambiemos de la Cámara baja hablaban de una sesión sobre fin de año. El primer paso lo dieron barriendo el texto opositor que tanto denostaron. Fue el que le permitió retomar la iniciativa.

Salir de la versión móvil