Días pasados el presidente de la estatal Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN), David de la Barrera, se presentó ante el Juzgado de Minas para responder a un reclamo que inició la compañía Agua Rica por un grupo de 17 minas que se encuentran en Cerro Atajo. Según El Ancasti, fuentes judiciales ratificaron que CAMYEN ejerció su defensa y argumentó que las 17 minas están en actividad y bajo su tutela; es decir, que forma parte de sus pertenencias mineras. A su vez, pidió al juez Raúl Cerda que se corra del planteo de Agua Rica a la secretaría de Minería y a la Corte de Justicia para recabar más antecedentes. Ahora el juez tiene 20 días para oficializar la respuesta que envió la estatal. Evaluará si corresponde realizar los pedidos de informe y luego emitirá dictamen. Hace un mes, Agua Rica inició una acción de oposición y nulidad en contra de una medida del juez, por la que había resuelto restituir a CAMYEN unas 17 minas que se encuentran en Cerro Atajo. El pleito tiene una larga historia. Cerro Atajo es la contribución de capital que Catamarca hizo a fines de la década del ’80 para constituir junto a socios privados SOMICA-DEM. El ex gobernador Arnoldo Castillo ordenó disolver SOMICA porque el aporte de Cerro Atajo se había hecho sin la aprobación de la Legislatura. Esta decisión abrió un largo pleito. En 2002, Cerro Atajo quedó liberada y los propietarios de Agua Rica hicieron el pedimento. Pero al año siguiente, el entonces gobernador, Eduardo Brizuela del Moral, decidió que SOMICA continuara. La gestión del FpV intervino SOMICA y la integró al patrimonio de CAMYEN.