De entrada, los empresarios mineros que asistieron el lunes por la tarde a la tarde al salón Norte de la Casa Rosada convocados por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, percibieron un cambio de estilo. A diferencia del tono imperativo y estridente de interlocutores anteriores del sector, como el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, el ex gobernador de Chaco rompió el hielo con un baño de realidad. “Sé que no es el mejor momento para la industria a raíz de la baja del precio de los metales, en especial del oro”, reconoció Capitanich. Lo escuchaba una delegación dedirectivos de la Caem, la cámara que nuclea a los productores metalíferos. Fue una declaración introductoria, pero sirvió para generar una atmósfera distendida en la que continuó la reunión, que comenzó apenas pasada las 15.
El último contacto del sector con funcionarios de Gobierno no había sido el mejor. Al igual que a otras industrias, Moreno les había pedido a las empresas mineras que apuntalen el ya difunto Baade -el bono lanzando en el marco de la Ley de Blanqueo- con una suscripción de US$ 300 millones. La intención quedó en la nada con la eyección del entonces supersecretario, por lo que las mineras se habían propuesto a fines del año pasado allanar el camino con un nuevo interlocutor, a priori más previsible: Capitanich.
Del encuentro participaron, además, los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Industria, Débora Giorgi, y los secretarios de Minería, Jorge Mayoral y de Comercio Exterior, Paula Español. A la apertura del jefe de Gabinete le siguieron, en este orden, las palabras de De Vido, que destacó el aporte de la industria como dinamizador de las Inversiones Extranjeras Directas (IED) en el país; las de Giorgi, que prefirió alumbrar la iniciativa oficial de sustituir la mayor cantidad de importaciones del sector; y las de Mayoral, que se congració en anunciarla a Capitanich que este año las mineras desembolsarán US$ 3855,4 millones en nuevos proyectos y minas en producción, una cifra que a algunos de los asistentes le pareció un tanto elevado. En representación de la Caem habló su presidente, Martín Dedeu.
Las partes acordaron crear un grupo de trabajo conjunto para avanzar sobre diferentes ejes. Capitanich pidió que la prioridad sea planificar el nivel de importaciones que realizará el sector durante todo el año. Las empresas -hubo representantes de Barrick, Glencore, Cerro Vanguardia, Goldcorp, Pan American Silver y Silver Standard, entre otras- explicaron que la mayor parte de los productos e insumos que importan no tienen fabricación local. “La idea es tener listo para la segunda quincena de febrero un documento que proyecte en detalle las importaciones que realizará cada compañía”, señaló a El Inversor Online uno de los asistentes.