Expectativa en el noroeste argentino
La eliminación de retenciones y la política minera provincial abren la puerta a las inversiones. Así lo entiende el secretario del área, Rodolfo Micone.
El reciente aumento del litio muestra nuevamente el comportamiento de los commodities mineros: la baja de los minerales metalíferos no encuentra un paralelo en el llamado “oro blanco”, y ése es uno de los motivos por el que los operadores están avanzando, cada vez más, en su desarrollo a escala global.
Con un uso cada vez más extendido, el litio alcanzó el estatus de ser uno de los minerales más nombrados cotidianamente por la industria minera. Y también se hace referencia a los países productores, entre los que se encuentra la Argentina como uno de los más destacados.
Con la puesta en producción del Salar del Hombre Muerto a fines de los 90, el país ejecutó un proyecto acorde con las realidades de los mercados y comenzó a posicionarse entre los principales productores, al aprovechar las ventajas que ofrecen los salares del noroeste, los cuales poseen destacados niveles de concentración y volumen.
En ese círculo privilegiado se encuentra la provincia de Catamarca, que con cinco áreas ofertadas en Canadá (el mayor polo minero del mundo) se presentó en Jujuy para el V Seminario de Litio con buenas perspectivas de inversión. “El hecho de que ya estemos ofertando áreas nos pone en un lugar de preferencia. Tenemos que ser cautos con las medidas económicas que se tomaron recientemente”, precisa Rodolfo Micone, secretario de Estado de Minería de la provincia en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
Las medidas reglamentadas por la cartera de Minería parecen aportarle la predisposición política al desarrollo del segmento. Primero, la quita de las retenciones a todos los minerales y luego el acuerdo con los holdouts renovaron los ánimos. “Las nuevas políticas abarcan los efectos macroeconómicos del país y generan confianza a nivel internacional. En el caso minero, salir del default tiene gran relevancia debido a que el inversor es específico. Tiene en claro cómo se desarrolla el sector y qué se necesita, por lo que esta resolución apoya el arribo de la inversión”, resalta Micone.
Sin embargo, conseguir financiamiento no será tarea fácil. Con el precio del oro en u$s 1.239 y la plata en u$s 15 por onza, las tasas no llegan a ser competitivas. Aun así, la proyección para 2016 en Catamarca es buena.
En ese sentido, trabajó en el comienzo del año para poner en valor los recursos que posee. La Secretaría provincial visitó 90 áreas, de las cuales se ofertaron cinco en la visita a Canadá, con perspectivas de inversión. El resto quedará en exhibición para buscar inversión de riesgo para explotación. “Tenemos una carpeta de negocios importante para la provincia que nos permite competir nuevamente a nivel nacional e internacional. Éste es el momento de realizar operaciones para trabajar durante el año”, apunta.
Agua Rica es el proyecto que genera mayor optimismo. El yacimiento de condensado que opera Yamana Gold se encuentra en la primera etapa de explotación y, con el cierre de Bajo La Alumbrera planeado para dentro de cinco años, la provincia estudia una sinergia entre ambos.
Como anexo de la mina operada por Glencore también entran Bajo El Durazno y Cerro Atajo que, lejos de la polémica que lo encerró en 2015, comenzó su período de exploración. “El año pasado se estancó. Hay proyectos parados, no sólo por el escenario nacional, sino también por el internacional, por una baja sustancial en el precio de los commodities. La buena proyección que existe a nivel país es una clave para reactivarlos. Somos competitivos en referencia a Chile y Bolivia, ya que contamos con proyectos de prefactibilidad en el Noroeste”, describe el funcionario.
Desarrollo integral
Para que los deseos de la provincia se cumplan en su totalidad, faltaría una pieza clave. Además de la explotación minera, las intenciones de Micone van en dirección hacia un desarrollo integral de la zona donde se ubican las minas. A través de iniciativas gubernamentales, trabajará con las empresas para mejorar la infraestructura y fomentar otros espectros, como el turismo.
En esa línea, planea afianzar una política minera basada en el direccionamiento de los beneficios generados por el sector en la provincia. “Uno de los ejemplos más claros del éxito de esta estrategia se verifica en el desarrollo de los proveedores locales, segmento que en tres años creció un 261%, con el caso emblemático de Bajo La Alumbrera, que desde 2010 aumentó sus compras en un 650%”, puntualiza.
A la vez a cargo del Consejo Federal de Minería, más conocido en la jerga minera como el COFEMIN, Micone abarcará la minería desde una mesa interprovincial, creada hace más de dos décadas, y cuya revitalización será una pieza clave para discutir las políticas de Estado del sector, elaborar propuestas desde una óptica federal y reencauzar el desarrollo minero responsable, integrándolo con el resto de la economía.
“Queremos trabajar desde lo político y empresarial en conjunto para que la minería se desarrolle hacia el futuro. Con un cambio sustentable a través del COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente), se analizará cada proyecto en particular y llevaremos a cada uno desde su proyección para que la sociedad entienda y esté informada sobre qué se efectúa con la minería. Ése será el eje para rearmar la industria”, remarca el dirigente. ›|‹