Fue una de las pocas juniors que no suspendió trabajos e incluso amplió su campo de acción, gracias al blindaje financiero logrado a partir de un acuerdo entre Hunt Mining y Eldorado Gold.
Cerro Cazador cierra 2012 con un desempeño excepcional, en el más abarcativo sentido del término. Sucede que se trata de una de las pocas juniors instaladas en el país que no sintió el impacto negativo de la crisis financiera internacional ni los coletazos normativos en el plano interno. “Hemos vivido un año muy bueno, con mucha actividad exploratoria. No sólo no hemos suspendido trabajos, sino que además incrementamos nuestra superficie exploratoria”, afirma su presidente, Danilo Silva, en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
El buen pasar de la subsidiaria de Hunt Mining no es para nada casual, ya que en 2011 la minera canadiense logró cerrar un acuerdo de financiamiento con Eldorado Gold que hoy se traduce en disponibilidad de fondos para buscar metales preciosos en el mundialmente conocido distrito geológico del Macizo del Deseado, en Santa Cruz.
“Desde la creación de Cerro Cazador, en 2006, hasta la actualidad, llevamos invertidos más de u$s 20 millones en la provincia. De esa cifra, más de u$s 15 millones tuvieron como destino el proyecto La Josefina, donde –en sociedad con Fomicruz– ya perforamos más de 60.000 metros de sondajes diamantinos en diámetro HQ. Y proyectamos continuar con estas inversiones”, indica el directivo.
También con la estatal santacruceña, la firma tiene adjudicado el emprendimiento La Valenciana, cuyo contrato está próximo a firmarse. “Asimismo, gracias al financiamiento de Eldorado estamos desarrollando exploraciones en más de 270.000 hectáreas (Has) que nos pertenecen en un 100%. Tenemos geólogos y grupos de trabajo caminando esa enorme superficie, estamos efectuando exploración regional y de detalle, y realizando toma de muestras”, precisa.
Según sus palabras, la idea es poner en valor recursos naturales de cuya existencia el país aún no tiene conocimiento. “Esperamos contribuir, así, con el crecimiento económico y social de Santa Cruz, en particular, y de la Argentina, en general”, apunta.
Proyecciones alentadoras
Además de ser el pilar de Cerro Cazador, La Josefina es su proyecto más avanzado, aunque requerirá mayores inversiones para avanzar a su etapa productiva. “Estamos redefiniendo el calendario junto con Fomicruz. Prevemos entrar en producción entre 2016 y 2019”, anticipa Silva.
A su entender, los plazos serán dictados por la naturaleza misma, siempre y cuando se identifique un recurso mineral con un volumen mínimo de 500.000 onzas de oro equivalente para entrar en operaciones. “El objetivo es alcanzar una producción anual de 50.000 onzas de oro equivalente a lo largo de una vida útil de 10 años”, especifica.
La empresa también está invirtiendo en otros proyectos como Bajo Pobre o El Gateado. “Hemos adquirido tecnología de punta para obtener imágenes satelitales ‘RapidEye’. Adicionalmente, estamos evaluando otros negocios que puedan llevarse a cabo en Santa Cruz o en otras provincias. Nuestras perspectivas para 2013 son muy alentadoras”, completa.
Preocupación gremial
Entre los inconvenientes que más le preocupan a Silva figuran los conflictos gremiales. “Me inquieta que algunas personas que dicen pertenecer al Sindicato de Camioneros quieran entrometerse en el sector, al exigir que se las contrate para las perforaciones. Todo el mundo tiene derecho a trabajar y todos necesitamos de todos, pero lo objetable es la metodología que algunos utilizan, la cual quedó expuesta en el ataque sufrido por la gente del proyecto Cerro Negro, donde se quemó una camioneta de la compañía y se golpeó al personal de seguridad”, ejemplifica.
En su opinión, ésa no es forma de conducirse en la vida, sino que siempre hay que apelar al diálogo y a la negociación. “Esperamos que se imponga la reflexión y el respeto. Quienes echan mano de la violencia para obtener un beneficio económico deben ser puestos en vereda por las autoridades provinciales y nacionales. Sería maravilloso iniciar 2013 con señales concretas en ese sentido”, concluye.
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