No solo en Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, están puestas las fichas de la gigante BHP en Chile. La compañía también tiene un ojo en Spence, la segunda faena más relevante que tienen en el país, y que ayer recibió el visto bueno de la autoridad para ejecutar una ambiciosa ampliación.
Se trata de un proyecto por USD 2.500 millones para la construcción de una planta concentradora que le permitirá elevar la producción de metal rojo y aumentar la vida útil del yacimiento ubicado en la Segunda Región.
Ayer, esta inversión consiguió estar un paso más cerca de su ejecución, luego que la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Antofagasta decidiera por unanimidad aprobar la iniciativa. El proyecto era el segundo más relevante para la industria minera que se encontraba en tramitación, solo superado por la fase dos de Quebrada Blanca, faena emplazada en la Primera Región.
La iniciativa comenzó su tramitación ambiental en julio del 2015 y, según indica el estudio presentado, la construcción de una planta concentradora le permitirá producir anualmente alrededor de 835 mil toneladas de concentrado de cobre y 7.500 toneladas de concentrado de molibdeno.
Además -de ejecutarse el proyecto- se asegura el aumento de la vida útil de la mina en alrededor de 20 años más, contados desde el 2019, según informó la compañía en el estudio.
Si bien la aprobación por parte de la autoridad ambiental era un paso relevante, no es el último. Según ha comentado el CEO de BHP, Andrew Mackenzie, en el directorio de agosto se tomará la decisión de ejecutar o no el proyecto.
La expansión de la faena deberá competir con otras iniciativas de la gigante minera en otras latitudes. De hecho, los proyectos de expansión de BHP suman una inversión que ronda los US$ 25.000 millones a nivel global.
El año pasado, según cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Spence produjo 167.400 toneladas de cobre, lo que la posiciona como una faena de la gran minería, aunque muy lejos de Escondida, el mayor activo de BHP en el país, que produjo un millón de toneladas del metal rojo en 2016.
Cerro Colorado, ubicada en la Primera Región, es la otra mina operada por la anglo-australiana en Chile, pero tiene un menor tamaño. El año pasado tuvo una producción de 74 mil toneladas de cobre y, de hecho, la compañía estaría estudiando una venta de la mina.
El proyecto aprobado ayer, eso sí, requiere la construcción de una desaladora de grandes dimensiones para su funcionamiento, que involucra una inversión por US$ 800 millones.
BHP también dio a conocer ayer su reporte operacional para el año fiscal terminado (2017). En su informe comunicó que Escondida produjo 772 mil toneladas durante ese período, una caída de 21% respecto del año fiscal anterior.
Se espera que la producción de Escondida en el año fiscal 2018 sea entre 1 millón 130 mil toneladas y 1 millón 230 mil toneladas, gracias a la puesta en marcha del proyecto Extensión de Los Colorados durante el trimestre julio-septiembre de 2017, que permitirá el uso de tres concentradoras.
La producción de Pampa Norte -que incluye la operación de Spence y Cerro Colorado- durante el año fiscal 2017 aumentó en un 1%, a 254 mil toneladas, dado el récord de manufactura de cátodos y mineral procesado en Spence, luego del término del proyecto Recovery Optimisation.
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