Luego de dos años de trabajo, Chuquicamata inauguró el quinto Convertidor Peirce Smith (CPS), que ya se encuentra operando y captura el 97% de los gases emitidos, además de retirar a los trabajadores de la línea de fuego.
El nuevo equipo permite la conversión del eje y metal blanco, obteniendo como producto el blíster con un 98% de pureza. Asimismo, su construcción implementa nuevas tecnologías como las campanas Boliden, que mejoran la captura de gases y disminuyen las emisiones. Además, el proyecto incluye máquinas punzonadoras, quemadores y una sala centralizada de operación en CPS.
El jefe de proyectos de fundición de la Gerencia de Proyectos, Patricio Astudillo, explicó que “fue una construcción compleja, con una gran cantidad de interferencias en plena operación en la nave de la Fundición, donde la planificación y la coordinación debía ser día a día para realizar un trabajo seguro y cumplir los plazos definidos”.
“Para armar este CPS tuvimos que sacar un horno de tratamiento de escoria más pequeño, sin campanas y con dimensiones muy distintas a las del nuevo convertidor. Esto requirió todo un trabajo de ingeniería para ver cómo retirar este horno e instalar el nuevo equipo”, sostuvo el jefe de Ingeniería de la Gerencia de Proyectos, Carlos Ángel Miranda.
Se informó que el resto de los convertidores sustituirán sus campanas por las mismas que utiliza el quinto CPS. Con esto, la estatal busca garantizar la captura de todos los gases que genera este proceso y modernizar la planta con miras al cumplimiento de la “Norma de Emisiones para las Fundiciones de Chile” que comenzará a regir en diciembre de 2018.