Con una deuda levemente por debajo de los US$14 mil millones cerraría este año la estatal chilena Codelco, marcando un hito por ser el primer año desde 2008 que este ítem marcaría un retroceso.
Así lo indicaron desde la minera durante una clase magistral para estudiantes del MBA minero de la Universidad de Chile, en la que participó el presidente de la corporación Óscar Landerretche y el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro.
En dicho espacio, quien dirige la mesa de la estatal deslizó una dura crítica a los gobiernos pasados, por no haber capitalizado a la estatal. “La razón por la cual se clasifica la deuda de Codelco en los mercados internacionales es porque tiene un capital tácito, que es el respaldo del fisco, es deuda externa chilena. Por lo tanto, un Ministro de Hacienda que pretenda reducir la deuda externa reemplazándola por deuda de Codelco, y cree que es un truco del que nadie se dará cuenta, es un ingenuo, en el mejor de los casos”, dijo.
Adicionalmente, comentó que la deuda -que pasó de US$3.900 millones en 2009, a US$13.900 millones en 2016- ha tenido sus efectos en el crecimiento de la estatal. Uno de ellos fue que no se logró aprovechar la baja en los precios de los activos cuando cayó el precio del metal rojo, como sí lo hicieron otras empresas como Antofagasta Minerals, ligada al Grupo Luksic.
“La expansión de Codelco en este ciclo, comprando activos desvalorizados por la caída del ciclo, no se pudo hacer por una decisión financiera que se tomó. Y cómo es posible que podamos enfrentar a futuro un nuevo ciclo favorable de precio del cobre, es importante que aprendamos la lección”, comentó.
En este sentido, el economista reiteró la necesidad de que la estatal cuente con una ley de capitalización, con el objetivo de que los aportes no sean discrecional por parte de los gobiernos de turno. Así, agregó, se aseguraría la sustentabilidad de la minera.
Desde la estatal también actualizaron sus proyecciones de inversión para las principales iniciativas estructurales, de los cuales casi la totalidad han sido revisados y reformulados por la administración de Nelson Pizarro.
En concreto, la estatal enfrenta un plan de inversión de US$18.300 millones para los próximos cuatro años, período en que se seguirá desarrollando la transformación de Chuquicamata hacia una mina subterránea, proyecto que aún debe financiar unos US$3.400 millones para completarse. Este proyecto se estima que terminará hacia 2025.
Adicionalmente, se avanzará en la expansión de El Teniente, el llamado proyecto estructural Nuevo Nivel Mina, que está en construcción desde 2009. Sin embargo, estuvo casi un año detenido por problemas con el macizo rocoso. Tras aplicar cambios en el diseño el proyecto, está actualmente en plena construcción. No obstante, la minera aún tiene que desembolsar unos US$2.200 millones para completarlo.
En el caso del proyecto traspaso Andina, el monto a financiar está acotado a unos US$600 millones.
Sin embargo, para aquellos proyectos en estudio, Codelco también entregó por primera vez estimaciones de sus presupuestos, luego que los más relevantes hayan sido reformulados.
En el caso de Radomiro Tomic Sulfuros, que es la opción de continuidad del desarrollo de la mina a rajo abierto de RT cuya producción de óxidos decae fuertemente a partir del año 2018, la inversión ahora se estima en US$2.100 millones, lejos de los más de US$5.000 millones que proyectaba inicialmente; mientras que la iniciativa que le dará continuidad a Andina ahora se estima en unos US$3.200 millones, lo que se compara a la baja con su presupuesto inicial de US$6.800 millones que proyecta el proyecto Andina 244,desechado en 2015.
En el caso de Rajo Inca, en El Salvador, está proyectado que inicie su construcción el 2018, con una inversión de US$900 millones.
Cabe destacar que dichos montos incluyen sólo obras tempranas y etapa de inversiones y excluyen estudios previos.
Fuente: Pulso