Potenciar la transferencia de carga agrícola, movilizar exportaciones de productos argentinos hacia otros continentes y estar preparado para la posible reactivación de la minería de hierro. Esos son los desafíos que prevé abordar la empresa Puerto Caldera, que opera ese terminal privado en la Región de Atacama y ligado a las familias Ruiz-Tagle (70%) y Prohens, entre otros.
Para enfrentar esos desafíos, Sergio Ruiz-Tagle, presidente de Puerto Caldera, cuenta que planean iniciar un programa de inversiones por cerca de US$ 23 millones, tanto en nuevos equipos (grúas) como en obras de ampliación. En este último punto se visualiza la extensión en 100 metros del borde de atraque que hoy puede recibir barcos de hasta 222 metros de longitud.
El empresario de 93 años y padre del dirigente de la ciudad trasandina de Colo Colo Gabriel Ruiz-Tagle (presidente de Blanco y Negro), sigue activo en la portuaria, que maneja desde 1992. Decidió adquirirla para darle salida a sus exportaciones agrícolas y a las de otros productores de la zona, que debían llevar sus productos a Valparaíso. “Eso generaba dificultad porque no había oferta de camiones, y en esa época eran de mala calidad”, recuerda. Ruiz-Tagle, quien opera 800 hectáreas de plantaciones de uva en Copiapó y otras 100 hectáreas en Polpaico, Región Metropolitana, donde también tiene nogales.
En 2017, Puerto Caldera movilizó 30 mil toneladas solamente con carga frutícola. Este ejercicio, la firma proyecta cerrar con unas 50 mil toneladas transferidas. Si resurge la minería del hierro, por algunas señales de mejoría del precio del mineral en ciertos periodos del año, el puerto podría transportar más de un millón de toneladas.
Sergio Ruiz-Tagle recuerda que hace unos cinco años movilizaban 1,4 millones de toneladas de hierro al año, carga en parte relacionada al empresario Leonardo Farkas. “Ahora parece que se está reactivando porque han venido muchos interesados en embarcar hierro”, comenta.
Otro plan es capturar carga desde la Argentina, que va a otros países. Esto está relacionado a las provincias de Catamarca, La Rioja y Tucumán, indican en la firma.
Ruiz-Tagle afirma que ejecutivos del puerto han viajado a Argentina junto a representantes de la naviera alemana Hapag-Lloyd -cuyo mayor accionista es la Compañía Sudamericana de Vapores, ligada al grupo Luksic- para hacer gestiones con la intención de concretar el traslado de carga trasandina por el terminal chileno.
La empresa señala que Puerto Caldera permite reducir el tiempo de exportación a China a 30 días, mientras que desde Buenos Aires (la opción que tiene el mercado al que apuntan) tarda entre 45 y 60 días. Eso permite una fuerte baja de costos para los exportadores argentinos. La carga que podría añadir Puerto Caldera solo en cítricos argentinos sería de unos mil contenedores, más carne congelada y algodón, entre otros.
Con Hapag-Lloyd, la firma portuaria selló una alianza para mover la carga de minería de cobre de Atacama y las frutas que producen en Copiapó con destino a Asia.
Fuente: El Mercurio