Pese a las expansiones anunciadas de la norteamericana Albemarle y el aumento de cuota para la extracción de litio de SQM, la posición de Chile en la industria se ve amenazada.
De acuerdo al estudio sobre el mercado internacional de litio y su potencial en Chile, elaborado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Chile mantuvo el liderazgo productivo en este commodity hasta el año pasado, cuando fue superado por Australia. Esto, con la puesta en marcha de proyectos relevantes como Mt Marion (20.000 LCE) y Mt Cattlin (50.000 LCE).
A ello se suma que de cara al 2021, se espera que entren en operación las iniciativas Pilgangoora de las empresas Altura Mining y Pilbara, los cuales tendrán una capacidad de producción de 30.000 LCE y 44.000 LCE anualmente. Y posteriormente, vendrían los desarrollos Wodgina de Mineral Resource y Mt Holland, que impulsan en conjunto SQM y la australiana Kidman.
En tanto, el actual tercer productor del litio, Argentina, también se encuentra avanzando en su capacidad productiva. El país cuenta con una cartera de siete iniciativas, de las que cinco ingresarían al mercado en los próximos cinco años. Estas son: Caucharí-Olaroz -que desarrolla SQM con Lithium Americas-, Sal de Vida, Olaroz fase 2, Rincón y Centenario-Ratones. En conjunto, las iniciativas agregarían unos 137,5 mil toneladas de litio equivalente, que se sumarían a las cerca de 30 mil toneladas actuales.
Para Chile se estima una producción al 2021 de 147.000 toneladas de LCE, dados los proyectos de Albemarle (38.000 toneladas de LCE) y SQM (21.600 toneladas de LCE), ambas ampliaciones de sus faenas situadas en el Salar de Atacama.
“Estas proyecciones no incorporan el nuevo acuerdo entre SQM y Corfo, el cual permite que la primera incremente sustantivamente su producción actual, con lo cual aumentaría la participación mundial de Chile”, comentó Sergio Hernández, vicepresidente ejecutivo de Cochilco.
No obstante, sin un anuncio puntual de SQM de elevar su producción, Chile seguiría perdiendo participación de mercado. “Chile se encontraba perdiendo participación en la producción mundial de litio frente a Australia, por lo que este acuerdo, sin que nos corresponda emitir opinión sobre otros aspectos del mismo, posiciona al país nuevamente en un lugar de liderazgo”, agregó.
De acuerdo a la estimación de la entidad de cara a 2021, las exportaciones de litio bajo este escenario productivo podrían alcanzar los U$1.440 millones. “La industria del litio podría transformarse en un subsector de la economía, alcanzando valores de exportación similares a la de otros sectores como el vitivinícola, salmonera o forestal, si se mantiene un ritmo creciente de inversiones para aumentar la capacidad productiva nacional”, indicó.
No obstante, advierte que dado el vertiginoso desarrollo tecnológico, rápidamente se podría reemplazar las baterías de ion litio por otra tecnología. Asimismo, la numerosa cartera de proyectos, el desarrollo de nuevas técnicas extractivas en fuentes no tradicionales de litio y las técnicas para producir a menores costos en salmueras o en salares con altas impurezas son “amenazas potenciales y que podrían impactar negativamente los precios y nuestra posición productiva, por lo que nuestra industria debe ser competitiva en el largo plazo”.
Cochilco estima que la oferta mundial de litio se duplicará al 2021, alcanzando 440.318 toneladas de LCE el 2021. Esto, sólo considerando los proyectos en etapa de construcción, con permisos autorizados y financiamiento o decisiones de inversión ya definidos.
Con todo, considerando las nuevas iniciativas, Cochilco estima que a 2018 habría un superávit de litio en el mercado, que alcanzaría las 56.771 toneladas de LCE. “Si bien no disponemos de una proyección de precios, estimamos que los precios del litio evidenciarían una caída”, proyectó Hernández.
Fuente: Pulso