El blackout que afectó al norte grande chileno a comienzos del mes de julio, y que dejó sin suministro a diversas mineras, industrias y a varios miles de clientes residenciales en esa nación, tuvo un efecto inesperado: el sistema eléctrico de dicho país por primera vez inyectó electricidad hacia la Argentina. Según consignó Diario Financiero, los problemas para recuperar el suministro tras la falla del pasado 2 de julio, que afectó al 90% de la demanda del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) chileno, incidieron en la reactivación de la línea que trae la energía desde la central Salta, ubicada en esa provincia de la Argentina, que es propiedad de la firma AES Gener. Este tendido, en desuso desde el año 2009, permitió llevar energía de uno al otro lado de la cordillera a fin de suplir el déficit, acelerando así la recuperación del SING. Lo que comenzó a suceder hace un par de semanas es que el sistema chileno comenzó la devolución de la electricidad que aportó la Argentina. Altas fuentes del Ministerio de Energía chileno confirmaron las gestiones gubernamentales que permitieron obtener las autorizaciones por parte de la autoridad argentina para usar la citada línea. Asimismo, en AES Gener admitieron esta exigencia de devolver la electricidad, ya sea con un pago en dinero, gas natural o electricidad. Este proceso está en marcha hace algunas semanas y está funcionando mediante un protocolo entre los organismos coordinadores, los cuales determinan el momento oportuno para los envíos desde Chile, a fin de no afectar la estabilidad de ambas redes.