La reactivación de la minería metalífera a gran escala podría ampliar y diversificar la matriz productiva chubutense. Así lo creen los Vecinos Promineros de Esquel, que sumaron su voz a las de quienes buscan volver a discutir el marco normativo.
A fines de 2016 el Gobierno de Chubut anunció una ambiciosa iniciativa para cerrar la grieta entre ‘promineros’ y ‘antimineros’: lanzar en el transcurso de 2017 una nueva consulta popular orientada a ratificar o rectificar las pro – hibiciones para el desarrollo del sector que establece la Ley 5.oo1.
La temporada transcurrió sin que esta intención de las autoridades se materializara. No obstante, en las últimas semanas diferentes actores se manifestaron públicamente en favor de reabrir la discusión. Así lo hicieron, por ejemplo, los Vecinos Promineros de la
localidad de Esquel, quienes -a través de un comunicado de prensa- dejaron asentada su coincidencia «con aquellos que plantean la necesidad de dar un debate abierto, plural, democrático y científico sobre el desarrollo minero». Según la organización, algunos grupos se arrogan de manera irresponsable la voluntad de todo un pueblo al no querer debatir o sostener que el tema está cerrado, amparándose en una supuesta mayoría y basándose en un plebiscito (no vinculante) de hace 14 años. «Estamos convencidos de que los pobladores de la Meseta Central chubutense
pueden definir cuál es el des a – rrollo que quieren para su re – gión, y consideramos que son rehenes de una decisión que se tomó sin haberles consultado y que les impide hasta el día de hoy poder desarrollarse incluso económicamente», indicó la entidad.
Para los Vecinos Promineros de Esquel, replantear este debate es una asignatura pendiente, sobre todo teniendo en cuenta los miles de des – empleados que existen en la provincia. «Las necesidades de estos desocupados lo están exigiendo, por respeto, humanidad y dignidad, dejando el egoísmo de lado que hasta ahora no visualiza ni genera fuentes alternativas de trabajo», sostuvo.
En ese sentido, el documento solicitó «dejar de lado el facilismo y la comodidad de tomar siempre la postura de la negativa a todo» para pasar a una «postura de gestión res – ponsable». «Sabemos que el desarrollo de una nueva actividad industrial generaría miles de puestos de trabajo directos e indirectos, una diversificación en las e cono – mías regionales y fondos para las arcas provinciales que hoy se ven afectadas por la crisis financiera que nos azota», remarcó.