Cobre, el próximo boom minero

Después de la fiebre del oro, la plata y de la oleada de inversiones en litio y potasio, empresarios, técnicos, analistas y funcionarios creen que el negocio cuprífero a gran escala será la próxima estrella del sector. El país tendría el cuarto reservorio del planeta.

Hoy la Argentina cuenta con una respetable producción de cobre de alrededor de 180.000 toneladas métricas (Tnm) por año, con el emprendimiento Bajo La Alumbrera como estandarte del sector y más de 20 empresas buscando el metal rojo a lo largo y ancho de su territorio. Sin embargo, para los especialistas, el negocio aún no explotó en toda su dimensión en el país: se calcula que para 2025 la capacidad productiva trepará hasta 1 millón de Tnm anuales.

El secretario de Minería, Jorge Mayoral, se caracteriza por mostrar un optimismo exacerbado con respecto al futuro del sector que representa. El caso del cobre no es la excepción. Según sus cuentas, el país comenzará a ser una verdadera potencia cuprífera a nivel global mucho antes, a partir de 2016, al compás de la entrada en producción de entre 10 y 15 grandes proyectos. “Muy pronto vamos a ser una nación líder, tanto en volumen productivo como en afincamiento de inversiones. Y, lo que es más importante, desde el inicio mismo de este inmenso desarrollo, buscaremos que se implanten unidades industriales que permitan la obtención de cobre catódico”, adelantó el funcionario a El Inversor Energético & Minero. Para ello, explica, la cantera que dirige viene trabajando en la adopción de un nuevo concepto basado en el proceso de “sintonía fina” impulsado por el Gobierno nacional. “La modalidad a implementar es la del añadido de valor in situ. Hay que pensar cómo refinar nuestros minerales. Y uno de los objetivos centrales pasa por aprovechar, precisamente, la enorme potencialidad que tenemos para expandir nuestra economía del cobre”, asegura.

En ese sentido, indica que hay capitales chinos interesados en participar en dicho emprendimiento. “Venimos trabajando desde hace un tiempo para ganarnos su confianza y somos muy optimistas al respecto. La idea es instalar unidades industriales que puedan procesar un piso de 160.000 toneladas (Tn) y un máximo de 200.100 Tn de concentrado de cobre, con inversiones cercanas a los u$s 600 millones, cifra que dependerá de la tecnología a utilizar”, anticipa.

Cuarto reservorio global

Julio Ríos Gómez, presidente del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina (Gemera), considera que ya es hora de que la Argentina haga valer sus reservas de cobre. Si bien aún no están calculadas en plenitud, puesto que varias minas se encuentran en la instancia de análisis de prefactibilidad, apunta que serían las cuartas más grandes del planeta. De hecho, diversos analistas confían en superar las 50 millones de Tnm.

“Vale destacar que este negocio representará ciclos de ‘cinco por uno’ en materia de multiplicación de inversiones, tecnología, capacitación, empleo, proveedores, entre otras cosas. Su desarrollo a gran escala demandará unos 3.500 ingenieros preparados y formados –que aún no los tenemos–, además de técnicos, supervisores y otros recursos humanos”, puntualiza.

En definitiva, a su criterio hay mucho por hacer a fin de apuntalar el boom que se viene. “Pero lo importante es que estamos encaminados y vencimos la parálisis. Las expectativas que hoy tenemos eran impensadas hace 10 ó 15 años”, expresa.

De acuerdo con la Secretaría de Minería, hay alrededor de 100 prospectos con mineralización de cobre identificados en el país. Casi el 80% de éstos se ubica en tres provincias: San Juan (35), Salta (30) y Catamarca (14).

En los últimos tiempos, la atención del incipiente mercado local fue desplazándose desde el suelo catamarqueño, donde funciona la única mina que actualmente está en marcha (Bajo La Alumbrera, que cerrará su ciclo de operaciones en 2016, para cuando se espera que la reemplace Agua Rica), hasta San Juan, sede de las iniciativas más prometedoras, como Pachón (a cargo de Xstrata), Altar (en manos de Stillwater) y Los Azules (perteneciente a McEwen Mining, a través de Minera Andes), entre otras.

Según el ministro sanjuanino de Minería, Felipe Saavedra, esos tres complejos cupríferos de clase mundial representarán una inversión de más de u$s 11.000 millones. A ellos deberá sumarse el binacional Pascua-Lama (lo está construyendo Barrick), que además de oro y plata alberga reservas de cobre. “Se trata de una masa crítica de proyectos que hará que la actividad cuprífera provincial sea sostenible en el tiempo”, señala el directivo.

A decir de Ricardo Martínez, vicepresidente de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ), de cara al futuro la Argentina podría estar en condiciones de producir más cobre que oro. “Situados mayormente en el Macizo del Deseado (Santa Cruz), los últimos descubrimientos auríferos son de alta ley, pero no se comparan en cuanto a volumen con iniciativas como Pachón o Los Azules”, afirma.

Más allá de las mencionadas propuestas en Catamarca y San Juan, sobresalen otras cuatro de gran potencial productivo: Taca Taca, en Salta; Famatina, en La Rioja; San Jorge, en Mendoza; y Campana Mahuida, en Neuquén. Manejado por Lumina Copper, el yacimiento salteño ofrece mejores perspectivas que los otros tres, que se hallan en stand by por complicaciones normativas y comunitarias.

En cifras

Apenas por detrás del hierro y el aluminio, el cobre es el tercer metal más utilizado en todo el mundo. La Argentina lo produce desde los años 90 en Alumbrera, uno de los mayores yacimientos del planeta, donde la interestatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), junto con Minera Alumbrera (gerenciada por Xstrata, Goldcorp y Yamana), dan trabajo a 1.800 personas. No obstante, las favorables condiciones geológicas existentes a nivel local son conocidas desde los 60.

A escala global, de acuerdo con los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, según su sigla en inglés), el principal productor es Chile, con 5,4 millones de Tnm anuales (un 33,7% del total planetario) y más de 190 millones de Tnm en reservas (un 27,5% de las existencias cupríferas en el mundo).

En segundo lugar también se ubica un país sudamericano: Perú, que obtiene más de 1,2 millones de Tnm por año. El podio lo completa China (casi 1,2 millones), que acaba de sobrepasar a Estados Unidos (1,1 millones). Y luego se posiciona Australia, con 0,9 millones de Tnm.

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