Un gran número de empresas nacionales y extranjeras interesadas está reuniendo el llamado de Codelco para desarrollar de manera conjunta la explotación de las pertenencias de litio que mantiene la estatal en los salares de Pedernales y Maricunga, este último considerado como el segundo con mayores reservas del mineral en el país.
Lo más llamativo es que dentro del grupo se encuentran compitiendo las únicas dos empresas que explotan actualmente el salar de Atacama, SQM y Albemarle (ex Rockwood), que estarían interesadas en ampliar su participación en el mercado mundial del litio, pero ambas con realidades diametralmente opuestas.
Por un lado la norteamericana firmó hace pocos meses un ambicioso contrato de explotación con Corfo, mientras que SQM se encuentra en una serie de arbitrajes con la misma entidad, lo que ha puesto en duda la extensión del contrato que finaliza en 2030.
Fuentes de la industria señalan que esos más otros que se han acercado al proceso de Codelco sobrepasarían la decena, las que han concurrido al denominado proceso conocido como “expresión de intereses”, cuya primera etapa terminó a inicios de este año. Entre estas se encontrarían nombres de la talla de LI-3, Posco y Mitsui, a las que se suman otras más que también tuvieron la opción de competir bajo la modalidad de consorcio.
Consultada, en Codelco sostuvieron que “para velar por la igualdad de oportunidades y la sana competencia, no podemos revelar cuántas compañías se presentaron ni tampoco el nombre de ellas”, pero sí aseguraron que el proceso contó “con una cantidad importante de empresas interesadas en participar”.
Los detalles de esta etapa temprana, en la que la estatal fue asesorada por South Andes Capital, se basaron en conocer las capacidades técnicas y la experiencia de las empresas interesadas, así como en una suerte de precalificación, para que luego éstas puedan presentar sus ofertas de manera formal, fase que estaría programada para septiembre de este año.
Ante esto, Jaime San Martín, gerente de desarrollo de proyectos estratégicos de Codelco, sostuvo que “las empresas que han sido invitadas a presentar ofertas están revisando los antecedentes para emitir sus ofertas. Si todo sale de acuerdo al programa, esperamos adjudicar a uno o más socios estratégicos de Codelco para los desarrollos de litio, a fines de 2017”, dijo el ejecutivo.
Este proceso de Codelco se ha desarrollado al alero de la Política Nacional del Litio que creó el gobierno, la que consideraba contar con un aliado (en el país) el primer semestre de este año, con la intención de iniciar la producción en 2025.
En paralelo, y en medio de la disputa que mantiene la cuprífera con la Contraloría, el directorio de la compañía recibió a inicios de mayo la autorización de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CChEN) para poder extraer y vender litio desde el Salar de Maricunga, “lo que es un permiso clave para el éxito de nuestro proyecto ubicado en la Región de Atacama”, dijo San Martín.
Según se puede leer en los acuerdos alcanzados por el directorio de la estatal en la sesión ordinaria de mayo pasado, se facultó al presidente ejecutivo de la institución, Nelson Pizarro, para que de inicio al proceso correspondiente ante Cochilco, mediante el cual se agruparán las pertenencias mineras que posee la empresa hacia las nuevas filiales de litio que se deben establecer para desarrollar los proyectos.
En un principio este proceso se realizará en el salar de Maricunga, hacia la coligada ya constituida, la cual tiene conformado su directorio y un presupuesto de US$ 286 mil, para posteriormente replicar el mismo paso con el salar de Pedernales.