La presidenta Cristina Kirchner recibirá en julio y con pocos días de diferencia a dos peso pesado de la geopolítica mundial, sus pares de China, Xi Jinping y de Rusia, Vladimir Putin, quienes vendrán a Buenos Aires en plan de desarrollar visitas de fuerte contenido político y económico. Así lo indicaron a NA fuentes diplomáticas y vinculadas con la organización de esos viajes, las que subrayaron la sintonía actual en las relaciones de Buenos Aires con Beijing y Moscú. Cada visita tendrá una densa agenda propia pero le servirán al Gobierno para exhibir el respaldo de buena parte de la comunidad internacional con la Argentina en el pleito con los fondos buitre, especialmente del mundo emergente, ya expresada por el grupo G77 + China, la Celac, la Unasur y el Mercosur. Putin llegará el sábado 12 de julio antes de partir a Fortaleza, Brasil, para la cumbre de los BRICS, que comenzará dos días después, mientras que Xi lo hará una vez concluida esa reunión de los principales países en desarrollo, el 19. Además, el Gobierno les pedirá a los países integrantes del BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- créditos para financiar obras energéticas postergadas, por al menos u$s 10.000 millones, ante las dificultades para conseguir financiamiento internacional. Hasta Fortaleza podría ir también Cristina, luego de haber sido invitada de manera unilateral por Rusia, aunque esa presencia no estaba completamente definida. Al parecer el canciller ruso Sergei Lavrov se apuró en comunicar esa invitación por Twitter luego de reunirse con su par Héctor Timerman, aunque lo cierto es que Brasil aún no formalizó el convite para la Argentina en condición de «observador» y ahora lo haría junto al resto de los países de la Unasur.