Para diferenciarse de los demás candidatos presidenciales
Diversas iniciativas vinculadas con el transporte, los residuos y la eficiencia energética sustentan las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno porteño, según la visión del titular de la Agencia de Protección Ambiental, Juan Carlos Villalonga.
A tono con su agenda de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), un candidato a presidente quiere teñir de verde la próxima campaña electoral. “Aunque suene proselitista de mi parte, Mauricio Macri ha desarrollado una política ambiental incontrastable, con profundas transformaciones en el transporte y la gestión de residuos, entre otros temas, y una permanente prédica en pos del diálogo y la concertación. Yo veo en todo esto una señal de esperanza para la agenda verde del futuro”, señala Juan Carlos Villalonga, uno de los principales responsables de la estrategia ambiental que se implementa en la ciudad y titular de la Agencia de Protección Ambiental (APrA), ente autárquico que depende del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño.
A su criterio, la postura del Gobierno nacional en esta temática es errónea (“en su concepción del desarrollo, que para mí atrasa 50 años, lo ambiental queda en la vereda de enfrente”, opina), mientras que en buena parte de la oposición no hay hechos que puedan sustentar las palabras que se dicen. “Ahí es donde el PRO puede mostrar un diferencial. No es casual que yo haya salido del ámbito de las ONG para desempeñar una función pública. Sería hipócrita si no lo dijera, por algo estoy donde estoy”, admite.
Según sus palabras, en los últimos años la CABA ha registrado avances como nunca antes. “Nadie se animaba a impulsar la peatonalización del microcentro, y se hizo. Hasta hace unos pocos años era inimaginable que la bicicleta pudiera estar integrada al sistema de transporte, y hoy lo está. No son cuestiones menores: son acciones que humanizan a la ciudad. Ver una vieja fotografía de la avenida 9 de Julio es encontrarse con dos grandes pistas de Fórmula-1 para que circularan los autos, y el transporte público acotado a dos callecitas laterales abarrotadas. Comparar esa foto con su actual paisaje ejemplifica bien el cambio de paradigma llevado a cabo”, apunta.
Eficiencia y renovables
En lo inmediato, Villalonga destaca la transformación que está en marcha en cuanto a la instalación de luminarias LED a lo largo y ancho de la ciudad. “No sólo porque permiten reducir la demanda eléctrica en un 40%, sino también porque propician un importante ahorro en gastos de mantenimiento y posibilitan una cobertura vía telecomando en toda la ciudad. Otorgan otro nivel de calidad tecnológica y de gestión”, afirma.
Durante la crisis energética del verano pasado, con buena parte de las luminarias LED instaladas, comenta que fue posible bajar la intensidad del servicio en ciertas horas de la noche para reducir el consumo en un momento muy crítico, con barrios enteros sin luz. “Así, al aliviar las redes, determinadas estaciones transformadoras pudieron recuperarse”, explica.
Lo que se viene, añade, es la incorporación de energías renovables. “Estamos arrancando con esto, dando los primeros pasos firmes y preparando el ‘Congreso Solar Cities Buenos Aires 2014’, que vamos a celebrar en noviembre. Queremos empezar a hablar de la CABA como un lugar de generación de energías renovables, con el foco puesto en la generación solar-fotovoltaica”, sostiene.
Desde una perspectiva estratégica a nivel nacional, considera clave que la ciudad encabece esta tendencia. “La capacidad de captación de rayos solares que tenemos es enorme. No casualmente mucha gente de distintas provincias nos visita para replicar las ideas que aquí estamos desarrollando”, completa. ›|‹