Para cubrir la expansión del consumo eléctrico en la provincia
El fideicomiso con aportes de los productores metalíferos aportará $ 230 millones. La nueva estación dispondrá de 450 Mw, lo que le permitirá trabajar con una tensión tope de 500 Kv, a tono con una línea eléctrica de la misma capacidad.
Un solo dato puesto sobre la mesa pinta de cuerpo entero el “cuello de botella” que se ha generado en San Juan como consecuencia de un crecimiento extraordinario en la demanda de energía: según el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), al año 2012 la provincia ya había equiparado la demanda estimada para 2030. Este escenario obligó a la gobernación sanjuanina a tomar decisiones de fondo y, en este sentido, se valió de recursos mineros extra regalías para ejecutar una nueva Estación Transformadora, presupuestada en $ 450 millones, de los cuales $ 230 millones vendrán del sector minero y el resto los pondrá el Gobierno nacional. Pero lo más curioso es que la industria minera no hará usufructo de esta energía y los beneficios recaerán en los usuarios residenciales de los departamentos del Gran San Juan, donde se concentra el grueso de toda la población local. La licitan el mes que viene y estiman tenerla lista en noviembre de 2014, justo antes de que empiecen las temperaturas más altas que ponen al límite el sistema, según confiaron al El Inversor Energético & Minero fuentes de la administración de José Luis Gioja. En rigor, de los $ 230 millones que pone el sector minero, $ 160 millones saldrán del fideicomiso que armó el Gobierno con el proyecto Pascua-Lama y $ 70 millones aportará directamente la canadiense Barrick.
No es la primera vez que la provincia encara megaobras y las financia con plata minera. Con esta herramienta se hicieron obras en Jáchal y Calingasta, departamentos donde se emplazan las minas Gualcamayo y Casposo, respectivamente.
En la actualidad, la ET San Juan –ubicada en calle 5 y San Miguel, a 8 km de la capital provincial– es operada por la empresa Distrocuyo SA, tiene una potencia de 220 Mw y trabaja con una tensión de 220 kilovatios (Kv), que en épocas de alta temperatura provoca innumerables cortes de luz.
La nueva estación, que estará emplazada en la intersección de calle 5 y Morón, en la localidad de Rivadavia, dispondrá de una potencia de 450 Mw, lo que le permitirá trabajar con una tensión tope de 500 Kv, a tono con una línea eléctrica de la misma capacidad.
Obra estratégica
Para la provincia es clave esta estación transformadora, ya que hoy su generación de energía es casi nula (el principal dique no está generando por falta de agua) y depende del Sistema Interconectado Nacional.
San Juan está conectado por el sur con la línea que viene desde Mendoza, pero aún no se concluyó el tendido hacia el norte, por lo que en la jerga eléctrica se la califica como una provincia “terminal”.
Así las cosas, la nueva ET apunta a transformarse en el principal nudo de abastecimiento de San Juan. De esta manera, se energizará la línea de 500 Kv que se construyó para que efectivamente opere en 500 (hoy lo hace a menos capacidad) y se ha decidido que esta tensión tenga dos niveles: 500 y 132 Kv. ›|‹