Producirá el oro y el cobre que extraiga del océano
Una empresa canadiense se encuentra fabricando una embarcación de acopio, tratamiento y producción de minerales sin precedentes a escala global, la cual navegará sobre el lecho marino de Papúa Nueva Guinea, en Oceanía.
Desde hace dos años, la firma Nautilus Canada está construyendo el primer barco minero del planeta. La embarcación, denominada Solwara, posibilitará en el corto plazo el acopio, el tratamiento y la producción de los metales obtenidos en el lecho marino de Papúa Nueva Guinea, un archipiélago situado al norte de Australia, al oeste de las Islas Salomón y al sudoeste del océano Pacífico.
Aunque existen varias empresas que se hallan estudiando alternativas para explotar yacimientos subacuáticos en diferentes partes del mundo, ninguna había llevado sus planes tan lejos como Nautilus Canada. La idea de la compañía de origen canadiense es comenzar a extraer oro y cobre de las profundidades marinas a partir del año que viene. Un 15% de la iniciativa estará en manos del Gobierno de Papúa Nueva Guinea.
El barco minero, que albergará a un total de 180 tripulantes, utilizará la avanzada tecnología de Operación Vehicular Remota (ROV, por sus siglas en inglés). Operará a más de 1.600 metros bajo el nivel del mar.
Un reporte de Nautilus Canada destaca que la minería submarina presenta grandes ventajas competitivas frente a la convencional. “Al utilizar tecnología robótica tanto para la exploración como para la explotación, existe una mínima generación de residuos. Además, hay poca interacción con las comunidades, se requiere poca infraestructura, no se emplean explosivos y se ofrece una mayor seguridad laboral”, indica.
El trabajo de la empresa puntualiza que alrededor de un 60% de la superficie terrestre se encuentra sumergida por debajo de los 2.000 metros de profundidad. “Los fondos marinos pueden contener petróleo, gas natural, nódulos de manganeso, costras ricas en cobalto, sulfuros masivos con zinc, cobre, plata y oro, además de fosforitas, titanio, tierras raras, estaño y diamantes, entre otros recursos”, enumera el informe.
Riquezas submarinas
Los océanos cubren las tres cuartas partes de la Tierra y dan sustento a más del 97% de los seres vivos del planeta. Dado que el desarrollo de tecnologías y procesos de extracción submarina aún resulta incipiente, sus recursos minerales y energéticos todavía son poco conocidos.
Está probado que los yacimientos de minería oceánica suelen abarcar grandes áreas de nódulos polimetálicos o fuentes hidrotermales activas o extintas, a una profundidad de entre 1.400 y 3.700 metros. Asimismo, se sabe que las fuentes hidrotermales crean depósitos de sulfuros que contienen una amplia gama de metales preciosos como la plata, el oro, el cobre, el manganeso, el cobalto y el zinc.
Dichos depósitos pueden ser extraídos mediante bombas hidráulicas o sistemas de cubeta que lleven los minerales a la superficie para su posterior procesamiento. Con el propósito de facilitar estas faenas, en los últimos tiempos se avanzó mucho en el diseño y la implementación de tecnologías de ROV.
Las principales normativas que rigen a la minería marina nacieron en los años 70, con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Ésta estipuló en 1994 que la International Seabed Authority (ISA) regule el desarrollo del sector en un área de 200 kilómetros a la redonda de las costas de toda nación. No obstante, algunos países industrializados rechazan su autoridad. ›|‹
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