Hay una alianza en camino, conformada por la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI) de la Universidad Nacional de Cuyo y la firma K-UTEC Salt Technologies, en el marco del proyecto para el desarrollo de la industria minera en el sur de la provincia de Mendoza, a fin de iniciar la reactivación de la mina.
El integrante del grupo Cali (que forma parte del proyecto), Joaquín Martínez, dijo que en el año 2019, producto del interés que ha tenido un grupo importante de inversores para recuperar lo que dejó oportunamente la minera Vale, la FCAI “en un contexto de reactivación crea un grupo de investigación y análisis conformado por cuatro ingenieros, para poder llevar a cabo tareas de investigación sobre el proyecto de Ingeniería que Vale deja y empezar a interiorizarse respecto de la extracción de las sales de potasio”.
“Cuando nos empezamos a reunir, notamos no solamente el interés de inversores sobre todo chinos, que son los que más fuertemente están pujando para poder comenzar con los trabajos aquí, sino también recibimos el apoyo –que fue sorprendente de una empresa de origen alemán que tiene más de 50 años en el desarrollo de extracción de sales, que se llama ‘K-UTEC’, que tiene proyectos en todo el mundo (desde Asia hasta Canadá), tiene conocimiento acerca de la extracción y se comunicaron de la nada con la facultad. Fue muy repentina la comunicación pero muy grata, porque nos dieron tal vez ese pie que nos faltaba, contar con los conocimientos técnicos precisos para la extracción de las sales que puntualmente hay en Potasio Río Colorado”, expresó y agregó que con todo ese acompañamiento, hace poco recibieron también el apoyo del Gobierno de Mendoza.
Aseguró que “los plazos que se están largando son producto de la pandemia, porque en el contacto con China en el contexto de visita pre-pandemia del Instituto del Potasio de Shanghái, ha venido su presidente a Argentina a hablar con autoridades de la provincia y de la facultad, y estuvieron interesados desde el primer momento”. Si bien no viajaron luego por cuestiones sanitarias, han estado en todo momento en contacto. Todo esto ha llegado al punto de que algunos de los argentinos decidieran aprender chino, teniendo en cuenta que “los chinos son muy reacios a aprender inglés”.
Fuente: Diario San Rafael
Comentarios: