Durante el diseño de cualquier proceso que involucre bombas, la selección de las mismas, a menudo se basa en la tecnología conocida por el equipo de ingeniería. Esto puede ser muy diferente de lo que se encuentra disponible en el mercado y respaldado por los proveedores locales.
Este artículo repasa algunas de las situaciones más frecuentes al momento de adquirir un sistema de bombeo y sugiere soluciones para evitar CAPEX innecesarios e interrupciones del proceso productivo.
Ideas clave:
● El apoyo local es clave para un sistema de bombeo rentable en minería.
● El suministro de bombas “llave en mano” desde el extranjero puede significar que el equipo termine siendo reemplazado
● Comprar a proveedores conocidos (en lugar de proveedores con buena
representación local) suele ser más conveniente en el momento del EPC, pero no siempre es práctico a largo plazo.
Las regiones altamente desarrolladas proporcionan experiencia y equipamiento a las regiones mineras en desarrollo.
A menudo, la función de EPC se gestiona desde fuera del país donde se encontrarán operativas las bombas. Esto puede significar que las
estimaciones, y luego las ofertas, se envían a las marcas con las que los compradores están familiarizados en otras regiones, sin verificar la
existencia de la misma en el país donde finalmente se ubicará la empresa minera. La representación del distribuidor o de la fábrica en los países mineros más desarrollados es muy diferente a la de los países en desarrollo.
En este sentido, se recomienda que el proceso EPC incluya una referencia de bombas instaladas en aplicaciones similares en el país de destino junto con los nombres y números de referentes que permitan verificar la calidad de la puesta en marcha y el soporte posventa.
Soporte posventa y de puesta en marcha
Si bien el apoyo durante la puesta en marcha es un servicio declarado en el presupuesto inicial, a menudo la presencia en campo y el soporte posventa no son contemplados en dichas propuestas. La provisión de piezas de repuestos para dos años de funcionamiento especificadas en la oferta inicial, solo constituye una parte de la solución. Sin la capacitación y el apoyo del operador, las bombas pueden consumir los dos años de repuestos en unos pocos meses abandonando a los equipos de operaciones y compras,
quienes deberán luchar por resolver lo que rápidamente puede convertirse en un problema crítico del proceso. El término posventa en la actualidad es empleado de diferentes maneras y por diversos agentes: desde una persona tras un escritorio en una ciudad capital sin conocimiento de los desafíos de una planta minera hasta una empresa local proactiva que cuenta con stock en consignación y está disponible para actuar de manera reactiva.
La opción de contar con soporte local constituye, lógicamente, la alternativa preferida e ideal desde una perspectiva operativa. A menudo, esto permite negociar un nivel más alto de soporte en planta justificado bajo el argumento de que se realiza la compra de bombas a un proveedor único.
Por el contrario, si se adquiriesen paquetes de bombas por medio de varios proveedores, probablemente la presencia en planta resulte demasiado costosa y el soporte, en caso de que se brinde, pasa a realizarse de manera remota (a veces con la dificultad adicional de una barrera del idioma).
Desafíos geográficos
Si bien las condiciones del entorno generalmente son relevadas en etapa exploratoria y son compartidas con los proveedores de bombas durante la etapa de RFQ, muchas veces pueden generarse transformaciones en las condiciones del ambiente tales como cambios climáticos que requieran el reemplazo de lubricantes o la instalación de tapones de drenaje en la carcasa de bombas de lodos para evitar el congelamiento. El ejemplo anterior demuestra que las problemáticas asociadas a un sistema de bombeo pueden causar fallas catastróficas pero que son posibles de resolverse de manera relativamente simple. En caso de no contar con el respaldo técnico necesario en sitio, la situación puede conducir al retiro y reemplazo urgente de los equipos perdiendo, de manera consecuente, tiempo y dinero. Un buen soporte local contribuirá adelantándose a posibles desafíos de la bomba y el sistema, incluidos los ajustes o accesorios
recomendados que pueden no haberse detectado en el momento de la especificación original.
Los proveedores locales son más caros
Una razón para comprar en el exterior puede estar relacionada con los costos. Las regiones mineras menos desarrolladas tienden a contar con menor oferta y aranceles de importación más altos que los países mineros desarrollados como Australia, Canadá o los EE. UU. Esto se puede evitar organizando la compra bajo condición (CIF) de un proveedor local. Para muchas regiones, esto significa que la entidad minera local puede asumir y gestionar la importación con la exención de impuestos sobre bienes de capital, pero sin perder el apoyo de un proveedor local para la instalación, puesta en marcha y el servicio posventa. Esta nueva posibilidad de compra rompe con la dualidad compra local vs compra en el exterior, activando un escenario favorable para el desarrollo de las empresas mineras del país que se encuentran en la búsqueda de precios competitivos sin perder el respaldo y servicio local.
Resumen: contar con un especialista en bombas resolutivo y capaz de afrontar los desafíos logísticos y de brindar apoyo en sitio, contribuye evitando una gran cantidad de costos innecesarios y tiempos de inactividad. Al momento de evaluar la compra de un sistema de bombeo, es necesario balancear los costos aparejados de cada una de las alternativas con el objetivo de concluir en una acción estratégica y eliminar posibles problemáticas que puedan poner en riesgo el proceso productivo de la mina.
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