El pasado viernes, la Corte Suprema de Reino Unido declaró ilegal la aprobación de la primera mina de carbón en décadas, ubicada en Cumbria.
Esta decisión representa un importante precedente en la lucha contra los proyectos de combustibles fósiles, después de que la organización ambientalista Friends of the Earth y South Lakeland Action on Climate Change impugnaran la aprobación realizada en 2022 bajo el gobierno conservador.
El desarrollo del proyecto, promovido por West Cumbria Mining, tenía como objetivo la extracción de carbón coquizable para la fabricación de acero, un tipo de carbón fundamental en la industria siderúrgica. Sin embargo, la controversia surgió debido al impacto ambiental que podría tener la explotación de dicho recurso. Aunque la mina no estaba destinada a la generación de electricidad, el impacto ambiental del uso del carbón en la producción de acero no puede ignorarse.
El fallo de la Corte Suprema de principios de año cambió el panorama legal, al determinar que las autoridades de planificación no solo deben evaluar el impacto de la extracción de combustibles fósiles, sino también las consecuencias de su quema. Este precedente abrió la puerta a desafíos legales como el que enfrentó la mina de Cumbria. A raíz de esta decisión, el gobierno británico abandonó su defensa de la mina, lo que allanó el camino para el fallo en contra de West Cumbria Mining.
Fuente: Minería en línea