Durante un acto en Chaco, la presidenta Cristina Fernández destacó el crecimiento económico del país y se refirió al acuerdo de YPF con la estadounidense Chevron para la extracción de gas no convencional en Vaca Muerta. «Les molestó a algunos, que rompieron vallas y se subieron a torres de YPF, pero no hicieron esas cosas cuando Repsol se llevaba todo», se quejó la mandataria y criticó las contradicciones en la oposición que rechazó la inversión de la petrolera estadounidense: «Nos decían que no traíamos inversión extranjera y ahora conseguimos que una de las principales compañías del mundo venga a invertir más de 1200 millones de dólares y todo son críticas. Parecen la gata flora.»
En ese sentido, Cristina destacó la decisión de recuperar la empresa petrolera para el Estado, privatizada en 1992 por el gobierno de Carlos Menem. Esa decisión «no fue caprichosa», recordó, al señalar que todo el dinero que se pagaba en combustibles en Argentina era llevado fuera del país por la empresa privada española que controlaba YPF.
Con la reestatización, había sectores políticos y económicos, indicó, que «esperaban que YPF fuera una fracaso para que luego volviera a manos privadas». Es por eso que, luego del compromiso contra la re reelección que firmó Sergio Massa, la presidenta pidió a «todos los que participan en la elección a que se comprometan a que no van a volver a permitir que se privaticen los recursos naturales, que se pierda la línea de bandera (Aerolíneas Argentinas), que se vuelva a reformar la carta orgánica del Banco Central». Lo mismo reclamó con los fondos de la ANSES, así como con los avances en Memoria, Verdad y Justicia, «para no dar un paso atrás con lo conquistado en los últimos años».
La presidenta dirigió su discurso desde Resistencia, donde inauguró una fábrica de bicicletas de ‘López Hermanos’, y recibió, de manos del titular de la empresa, una pequeña bicicleta destinada a Néstor Iván Kirchner, su nieto nacido el domingo pasado, según lo publicado por Tiempo Argentino.
Del acto participó también el gobernador Jorge Capitanich, junto a funcionarios del gobierno provincial y nacional. En un discurso cargado de datos económicos, Cristina anunció las cifras de crecimiento del país: un 7,8 por ciento entre mayo de 2012 y de este año, lo que generó un crecimiento acumulado en el año de 4,9 por ciento.
«Sabemos que nos van a poner escollos; por eso nos corren con algunos fantasmas ‘blue’ porque hace muy poco desde el Banco Central obligamos a los bancos a que bajen la tasa de interés para que siga la inversión, el crecimiento, y nos responden con ficción y fantasmas», señaló la mandataria. Y aseguró que el gobierno les va «a correr la sábana para que todos los argentinos le vean la cara a los argentinos que no quieren que el país progrese y quieren hacer negocios a costa del pueblo».
Al cerrar el acto, agradeció el apoyo de la provincia de Chaco y recordó un acto en Resistencia el 17 de julio de 2008, luego del voto no positivo del entonces vicepresidente Julio Cobos. «Fue un año muy difícil. Muchos apostaban que no iba a venir pero no me conocen, cuanto más me aprietan más apechugo y sigo para adelante. Siento que tengo una obligación. Esto no es para flojos, ni para cobardes, ni para débiles, es para quienes tienen fortaleza, empuje y coraje», concluyó.