La presidente Cristina Fernández recibió en la residencia de Olivos a su par ecuatoriano, Rafael Correa, quien evitó criticar el acuerdo de YPF con Chevron, en momentos en que mantiene en su país un enfrentamiento con la petrolera estadounidense. Según Ámbito Financiero, Correa evitó los cuestionamientos y, por el contrario, se mostró comprensivo con la decisión del Gobierno argentino de sellar un acuerdo con Chevron para explotar los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. «Nosotros confiamos totalmente en Cristina», sostuvo el mandatario ecuatoriano, quien mantiene un duro enfrentamiento con la compañía estadounidense, a la que acusa de haber contaminado la zona de la Amazonia. «Si Cristina fuera presidente de Ecuador en la época en la que Texaco destruyó la selva ecuatoriana, eso jamás lo hubiera permitido», sostuvo Correa al llegar al Aeroparque Metropolitano. Chevron nunca operó directamente en Ecuador, pero asumió un millonario pleito por contaminación en la Amazonia, al tomar el control de la petrolera Texaco en 2001. Correa apoya la denuncia que se entabló en la Justicia ecuatoriana contra la firma transnacional y, de hecho, el martes de la semana próxima viajará a la Amazonia ecuatoriana para iniciar la campaña «La Mano Sucia de Chevron», con la que busca informar sobre la operación de la empresa en ese país. Eso sucede justo en momentos en que la Argentina encontró en Chevron un socio para comenzar a explotar los yacimientos de Vaca Muerta, en medio del incremento del déficit en materia de abastecimiento energético que atraviesa el país.