Versiones periodísticas indicaban que Julio De Vido adquirió un “barco fantasma” cargado con el combustible por un monto de 57 millones de dólares que nunca llegó a la Argentina. El ex titular de la cartera de Planificación negó la veracidad de esa información y acusó a los medios de mentir. Según El Cronista, un nuevo capítulo en la saga de escándalos de corrupción envuelve a funcionarios de la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner. En esta oportunidad, versiones periodísticas indican que en el año 2008, Enarsa, la empresa estatal de energía creada por Néstor Kirchner, realizó una compra fraudulenta de un barco cargado con gas natural licuado que le costó al país alrededor de u$s 57 millones y nunca llegó a la Argentina. Esta operación fue realizada por Enarsa mientras Julio De Vido era el titular de la cartera de Planificación Federal, y la compra fue gestionada a través de una empresa española con ningún antecedente en la comercialización de hidrocarburos, según publicó el diario Perfil. En base a la información publicada por el semanario, el cargamento adquirido por el Estado nacional debía llegar a Argentina en septiembre de ese año, pero el barco nunca arribó a destino, y, en cambio, sí se pudieron constatar los movimientos bancarios de esta operación. De Vido, ministro de Planificación al momento de registrarse esta supuesta operación “fantasma”, salió al cruce de las versiones, negó que se haya operado de esta manera y acusó a los medios de “mentir”.