Se parece a una reivindicación de fin de ciclo. Cuatro meses antes del cambio de gobierno, el ministro de Planificación, Julio De Vido, uno de los funcionarios más longevos del kirchnerismo, pero también entre los más cuestionados, puso en marcha un plan para mejorar la percepción pública de su cartera. El gran objetivo: «revitalizar» la imagen del Ministerio en los próximos meses mediante un ambicioso plan que contemple desde la distribución de folletos hasta la realización de campañas de comunicación masiva en todos los soportes disponibles.
La convocatoria de Planificación tiene la forma de una licitación, pero sólo en apariencia. Se trata, en realidad, de una contratación directa que estará a cargo de la Facultad Regional de La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), una de las casas de estudio más solicitadas por esa cartera. El plazo para presentar la oferta venció el último viernes.
Planificación lanzó la convocatoria a través de la contratación directa 36. Le pide a la UTN que desarrolle acciones que permitan «revitalizar la identidad visual del Ministerio». Además, pide «revitalizar la identidad de los planes nacionales TDA [Televisión Digital Abierta] e IC [Igualdad Cultural]», así como integrar esa marca a los planes nacionales Enamorar, Cibersalud y Talento Humano, entre otros, bajo una sola línea. Así lo consignó La Nación.
Tanto por el momento como por su alcance, la convocatoria de Planificación es curiosa. De Vido llegó al Gobierno junto con el presidente Néstor Kirchner, en mayo de 2003. Durante la mayor parte del kirchnerismo fue el funcionario más fuerte, a tal punto que se lo señala como uno de los impulsores de la salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía en noviembre de 2005. Luego perdió poder a manos de hombres como Guillermo Moreno, primero, y Axel Kicillof, después.
El funcionario tiene motivos para intentar mejorar la imagen de su cartera, ya que algunos escándalos fueron opacando el brillo de De Vido. El primero fue el denominado caso Skanska, por supuesto pago de sobreprecios en la construcción de gasoductos. El jefe de Planificación y otros ex funcionarios, como Daniel Cameron, Fulvio Madaro (Enargas) y Néstor Ulloa (Nación Fideicomisos) fueron sobreseidos por la Sala I de la Cámara Federal en septiembre de 2011.