El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que no hubo “disputa”, sino “objetivos opuestos”, en respuesta a una misiva que el empresario Juan Aranguren le había cursado. Y remarcó que lo que hubo fue una “postura clara de la compañía de no acompañar al país ante el crecimiento exponencial de la demanda de energía». «No hubo disputa alguna con Shell, sino objetivos diametralmente opuestos que se materializaron en favor de los argentinos gracias a Néstor y Cristina», enfatizó De Vido. «Es difícil cuando un funcionario miente y cuando el relato quiere transformar la realidad», había declarado Aranguren. Según Télam, De Vido aseguró que «hubo una postura clara de Shell de no acompañar al país ante el crecimiento exponencial de la demanda de energía». «Su política empresarial no fue la de una mayor producción, sino la de ajustar el consumo por la vía de aumentar en forma sistemática e injustificada el precio en surtidor», acusó el ministro La misiva rubricada por De Vido agregó que «esa situación fue señalada por esta gestión a fin de que Shell revirtiera su política, acoplándose al fenomenal modelo de desarrollo con inclusión que vive la Argentina desde 2003 y del cual todo el sector hidrocarburífero también fue beneficiado». «En el marco de un crecimiento económico inédito, el desempeño de Shell no fue resolver la ecuación energética incrementando la producción sino asegurar ingresos presionando para volver a dolarizar la energía, llevándola a los precios internacionales como ocurrió en los ‘90, a los efectos que la demanda se ajuste a la oferta», añadió.