El apoyo del Estado Nacional al sector exportador en su inserción en el mundo, en un contexto de comercio internacional débil y con fuerte proteccionismo, fue uno de los ejes de los debates en del Día de la Exportación, realizado hoy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
«Creemos en nuestro destino de ser un país exportador», aseguró el secretario de Comercio, Miguel Braun, en tanto que la secretaria de Mercados Agroindustriales del ministerio de Agroindustria, Marisa Bircher, dijo a los exportadores que «es necesario que abran mercados de la mano nuestra».
A su turno, la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, María Cristina Boldorini, consideró «fundamental» fortalecer los lazos del sector público y privado, y aseguró que las representaciones diplomáticas argentinas «están al servicio de los exportadores».
Braun, Bircher y Boldorini fueron algunos de los oradores en la apertura de la jornada del Día de la Exportación, organizada por la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) en el hotel Plaza, en el barrio de Retiro.
Enrique Mantilla, presidente de la CERA, aseguró que «este Gobierno ha puesto en marcha un giro estratégico en búsqueda de construir calidad institucional, teniendo en claro que el Estado debe ser competente y debe exigirse asimismo» una alta calificación.
En el frente externo, dijo que el Mercosur padece una «severa crisis» y que la dinámica del comercio internacional «está amesetada en un nivel bajo», y agregó que «se pronostica para la Argentina un déficit comercial de u$s 10 mil millones para los próximos tres años», a lo que se suma la crisis energética.
En materia de propuestas, Mantilla citó la Estrategia Nacional Exportadora elaborada por la Cámara, que apunta a la ratificación del acuerdo de Facilitación del Comercio de la Organización Mundial del Comercio y de los convenios con las Naciones Unidas, según enumeró.
Recordó las propuestas para mejorar los accesos terrestres del transporte vial y ferroviario de cargas, las industrias y terminales portuarias ubicadas en el área metropolitana de Rosario, el proyecto Andes Acción para construir corredores logísticos seguros con Chile, y el proyecto Aduana de Ezeiza bajo el apoyo de la Organización Mundial de Aduanas.
Por su parte, Marisa Bircher, la secretaria del Ministerio de Agroindustria, dijo que «este Gobierno escucha a todos», y enumeró que «tenemos 90 mercados abiertos a la exportación de carne, 70 mercados abiertos a las legumbres y 50 a los productos frutihortícolas».
Bircher habló de la necesidad de «abrir más mercados», lo que lleva a una agenda interministerial que permita también comprar al mundo. «Seremos cuidadosos y los acompañaremos. Es necesario que abran mercados de la mano nuestra», aseguró.
Dijo que la prioridad comercial se presenta con el Mercosur y Brasil, y consideró que el país debe ganar en «competitividad, transporte logístico y superar la burocracia del comercio exterior», por lo que citó al proyecto de ventanilla única del comercio exterior que sistematizará las exportaciones e importaciones.
A su turno, el secretario de Comercio, Miguel Braun, resaltó el «destino exportador argentino», y estimó que la «ola de inversiones redundará en mayor productividad, lo que aumentará el empleo de calidad».
Afirmó que el Gobierno trabaja en un Plan Nacional de Exportaciones y resaltó la importancia de acceder a los mercados por medio de acuerdos comerciales. Mencionó como ejemplo que si una bodega vitivinícola tiene planes de inversión y se entera que Chile tiene acuerdos de libre comercio con China, Japón y Corea, preferirá orientar su dinero al país trasandino en vez de hacerlo con la Argentina, porque merced a los acuerdos de libre comercio evitará pagar 10% de aranceles externos.
No obstante, reconoció que los acuerdos de libre comercio «también entrañan riesgos» por lo que deben ser «graduales», y citó las negociaciones con la Unión Europea que una vez que se cristalicen llevarán décadas para que las empresas se adapten a esas normativas.
«No es apertura indiscriminada» del comercio, advirtió Braun, sino que son relaciones económicas internacionales acompañadas «de políticas públicas del Estado».
Señaló que la iniciativa de la Ventanilla Única del comercio internacional es un «aspecto clave» que mejorará el comercio internacional que «saldrá por decreto» con el «liderazgo político de la jefatura de Gabinete», auxiliada por organismos como la AFIP, la Aduana, la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Modernización y el Senasa, enumeró.
«El Gobierno puede generar un marco, un sistema de incentivos, pero piensen y diseñen ustedes el Plan de Exportaciones», dijo a los exportadores.
A su turno, la embajadora Boldorini aseguró que con la actual administración nacional la Argentina tiene «mayor presencia» en el mundo y «mejoró muchísimo su clima de negocios», lo cual quedó evidenciado en el reciente Foro de Inversión y Negocios que se realizó en el Centro Cultural Kirchner.
Afirmó que la prioridad son los países vecinos y el Mercosur y que se reactivó la agenda de negocios que incluye a la Unión Europea, como también resaltó las negociaciones con los países de la Alianza del Pacífico y que se está por lograr un acuerdo de libre comercio con México en el área de servicios y compras gubernamentales.
Precisó que en el último semestre el país dirigió 300 actividades promocionales a través de ferias y exposiciones, y aseguró que «es fundamental fortalecer los lazos entre el sector público y privado».
En ese sentido, Boldorini afirmó que las representaciones diplomáticas «están abiertas al servicio de los exportadores». «Queremos que nos soliciten promoción de sus productos», dijo a los exportadores.
Por último, el economista Dante Sica, de la consultora Abeceb, sostuvo que el desafío de la Argentina es trabajar en su «competitividad», mejorando su infraestructura, innovación y apertura al mundo.
Sica consideró que las chances exportadoras del país se dan en agroalimentos, la industria automotriz, la minería, el biodiesel y los servicios.
Comentarios: