El empleo minero metalífero se encuentra en una fase de recuperación desde agosto pasado, luego de experimentar en 2015 una retracción del 7% en la cantidad de puestos de trabajo y un 2016 que comenzó a estabilizarse tras la quita de retenciones a las exportaciones del sector, de acuerdo a un informe oficial.
El trabajo de la Secretaría de Minería destacó que «la quita de retenciones, en febrero de 2016 en un contexto de normalización macroeconómica, se tradujo en un crecimiento ininterrumpido de los puestos de mano de obra en el segmento metalífero a partir de agosto de 2016» y sigue sostenido durante los primeros meses del año 2017.
El informe precisó que, a partir de los 11.570 puestos de trabajo, registrados en el sector metalífero en enero de 2015 se produjo ese año una caída del 7% que llegó a diciembre de ese año a un nivel de 10.640 puestos de trabajo.
La tendencia de la caída se mantuvo en los primeros meses del 2016, momentos en que el presidente Mauricio Macri hizo el anuncio del fin de las retenciones a las exportaciones mineras el 15 de febrero, tras lo cual la industria tocó su piso en torno a los 10.170 puestos de trabajo.
Así, la curva de empleo retomó en agosto la recuperación hasta alcanzar los 10.480 empleo a comienzos de año con una recuperación del 3% y, si bien aún no hay cifras consolidadas, se asegura en el sector que la recuperación de puestos se mantiene hasta el presente.
En ese sentido, el subsecretario de Desarrollo Minero, Mario Capello, afirmó que tras la quita de retenciones a las exportaciones mineras, la actividad respondió con la continuidad de trabajos en 117 pymes nacionales exportadoras de minerales industriales y el alargamiento de la vida de 14 yacimientos metalíferas en producción.
El funcionario también enumeró que «otras tres minas en proceso de cierre -que con retenciones hubieran cerrado- sumarán exportaciones por U$S 1.300 millones, otorgarán continuidad salarial para 12.600 familias y 2.350 pymes proveedoras seguirán con sus trabajos».
El informe del Ministerio de Energía, a través de la Secretaría de Minería, explicó que el efecto de la eliminación de los derechos de exportación mineros debe analizarse sobre el segmento exportador, donde recae la medida, que es el metalífero.
En ese sentido, los datos del Ministerio de Trabajo sobre el sector denominado Minas y Canteras, el cual incluye los sectores de petróleo y gas natural, como la minería no metalífera y rocas de aplicación, que juntos «representan el 87% del total del rubro, y un deterioro de esas actividades afectan negativamente el total».
La cartera laboral, en su último informe sobre la Situación y evolución del trabajo asalariado del sector privado, de febrero, ubicó al rubro Minas y Canteras como el segundo sector (detrás de la industria manufacturera) que registró una variación negativa significativa, en este caso de 1.300 posiciones respecto a enero.
En el caso de la minería metalífera, que representa el 13% del rubro Minas y Canteras, «la quita de las retenciones en febrero de 2016 marcó un antes y un después en el devenir del sector, impulsando la reactivación de proyectos que habían quedado postergados y motivando la entrada de nuevas inversiones», explicó el informe de la Secretaría de Minería.
El impacto de la medida es más visible en los proyectos cerca de la fecha de cierre, pero se da en todas las operaciones, aumentando la cantidad de mineral aprovechable.
Así, la quita de retenciones contribuyó a la extensión de la vida útil de todas las minas metalíferas y también de las que estaban con procesos de cierre, como Casposo (San Juan), en 2016, y Bajo La Alumbrera (Catamarca) , en abril de este año.
A estos proyectos se sumaron los anuncios de prórroga por un año más de las operaciones de Pirquitas en Jujuy y Manantial Espejo en Santa Cruz, lo que hubiera implicado una pérdida de más de 3.000 puestos de trabajo directos durante 2017.
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