El ministro de Energía y Minería Juan José Aranguren aprovechó la reunión de los empresarios más importantes del sector para difundir alguno de sus principales lineamientos de gestión, entre ellos, la quita de subsidios energéticos, un plan de incentivo a la exploración de yacimientos off shore, y un precio nuevo del barril interno del petróleo, más cerca de acoplarse al precio internacional. Por otra parte, si bien no hizo referencia a la continuidad de Miguel Galuccio como presidente de YPF, sí confirmó que no cambiará la composición accionaria. La cita fue en un hotel céntrico con motivo del Día del Petróleo y del Gas. El ex CEO de Shell anunció una de las medidas ya más esperadas de su cartera: desde enero se recortarán subsidios al consumo energético (luz y gas) lo que tendrá un fuerte impacto en el precio de esos servicios. Los subsidios, igualmente, no desaparecerán: el ministerio prevé mantener la asistencia para familias de menores recursos pero aún se trabaja técnicamente para determinar el método. Otro de los anuncios de Aranguren fue pondrá en revisión el actual acuerdo con la industria petrolera. Actualmente a las refinadoras se les paga en promedio el equivalente a 77 dólares por barril de petróleo. Las nuevas condiciones comerciales incluirán un barril a un precio más bajo, si bien no acoplado al valor internacional, más cercano al actual. Desde el entorno del ministro afirmaron a BAE Negocios que un precio de equilibrio estaría cerca de 50 dólares por unidad, considerando que en los próximos días se unificarán los tipos de cambio y que por lo tanto lo que recibirían las refinadoras sería mucho mayor si se mantuviera el barril a 77 dólares. Aranguren afirmó que el objetivo de fondo es que “productores y refinadores negocien libre e individualmente los precios en el mercado interno”.