Las 100 toneladas se obtuvieron de la recuperación del tratamiento de los metales preciosos. En 2019 se realizó un operativo similar y a fin de este año realizarán uno nuevo.
La mina Veladero cumplió con un nuevo operativo de traslado y disposición final de 100 toneladas de mercurio en una mina subterránea de Alemania. Esta no es la primera ni la última vez que se realiza un trabajo similar con el material que surge del tratamiento de los metales preciados con los que se trabaja en la mina dispuesta en Iglesia.
El primer paso en el Programa de Disposición final del Mercurio es acceder a las permisos que otorgan las autoridades nacionales y europeas. El transporte, traslado y almacenamiento del metal se realiza de acuerdo a los permisos sectoriales, leyes y regulaciones nacionales y los acuerdos internacionales. En San Juan, el procedimiento de transporte y eliminación lo lleva a cabo la empresa suiza Batrec, y a su vez, la firma contratada por Batrec en la provincia es Cruz del Sur.
El mercurio, por su parte, al ser extraído de la mina se lo almacena en una área segura que fue diseñada de acuerdo al tipo de sustancia, contención, características geográficas y condiciones climáticas de Veladero. Una vez que está pronto a transportarse, el material se deposita en botellones de alta resistencia homologados y herméticos de dos toneladas cada uno. Son cuatro botellones los que entran en un contenedor marítimo inspeccionado y estibados especialmente.
Los contenedores son trasladados en camiones, a velocidad controlada y horario diurno: entre las 6 y las 21 horas. Para una mayor seguridad, van escoltados con camionetas guías, brigadistas y kit de emergencia. Además hay seguimiento y comunicación en tiempo real.
Los vehículos se trasladan de Veladero hasta el puerto de Bahía Blanca por rutas provinciales y nacionales. Desde allí, la carga viaja más de 11 mil kilómetros en buques navieros hacia Europa. El primer destino es Suiza, donde se realiza el proceso de patentado por parte de Batrec. Este procedimiento estabiliza el mercurio y es único en términos de seguridad, tasa de conversión y eficiencia del proceso.
El segundo destino es Alemania, donde el material, que tras la mezcla con un reactivo se convierte en cinabrio (HgS), se envasa en bidones de acero y se transporta a la mina subterránea, su destino permanente.
En 2019 se llevó a cabo un operativo similar con el mismo destino que es el que está aprobado a ser el depósito del mercurio generado porque, si bien la mina sanjuanina no utiliza mercurio en sus procesos, lo obtiene al recuperar los materiales preciosos. Como están clasificados como «desechos», deben trasladarlo a su destino final, tal como lo indica la legislación argentina y los internacionales de Basilea (un tratado ambiental global que regula el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos y estipula obligaciones a las partes para asegurar el manejo ambientalmente racional de los mismos, particularmente su disposición y traslado).
Este gigantesco operativo volverá a verse en el último trimestre de este año ya que el procedimiento se llevará a cabo por tercera vez. Además en 2022 y 2023 partirán otra vez tres embarques con mercurio.
Fuente: Diario Huarpe