El sector minero ya sustituyó el 45% de los insumos que antes se importaban, mientras «más del 80% de la riqueza y el valor agregado que genera la actividad queda en la Argentina», afirmó Nicolás Bareta, quien preside la filial de la compañía canadiense Yamana Gold (operadora de la mina de oro y plata Cerro Moro en Santa Cruz).
Bareta recordó que «hubo una etapa en que ningún supervisor era argentino, y los reactivos, productos de molienda, repuestos de equipos, herramientas de corte, eran todos importados, igual que los servicios», al participar esta semana de las jornadas organizadas por el Centro Argentino de Ingenieros.
El compre local, agregó el empresario, también vicepresidente de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM), «no superaba el 9% entre 1995 y 2004, pero poco a poco se estableció una cadena de valor más grande y la participación de más industrias e ingeniería local».
Bareta resaltó que «en todo lo que nos rodea puede estar presente parte de los minerales extraídos en el país, como el oro de Veladero; el cobre de Alumbrera; mientras antes del boom del litio se utilizaba el hidróxido de plata de la mina o de zinc, producido durante décadas en Aguilar».
El empresario destacó luego la necesidad de «rebatir los mitos, como que la minería sólo deja un 3% de regalías».
En el caso del cobre, ilustró, «de los casi US$ 10.000 por tonelada actuales, unos US$ 8.660 quedan en el país entre sueldos, honorarios, compre local, impuestos, servicios de ingeniería y necesarios para mantener la operación; y la cadena de valor, mientras un 40% es para la provincia productora».
Bareta detalló que el oro, que cotiza a US$ 1.800 la onza, deja US$ 1.470 en la Argentina, de los cuales US$ 1.131 son para la provincia sede de la mina.
El reparto de los US$ 26 la onza de plata, en tanto, es de US$ 20,1 para el país, mientras de esa suma quedan en la provincia US$ 16,1.
A su vez, el molibdeno (utilizado en blindaje, calefacción, hojas de sierra, edificios e industria nuclear) cotiza a US$ 30.800 la tonelada y al país le rinden US$ 35.400 (de los cuales US$ 13.800 son para la provincia), completó Bareta.
Destacó luego que la «transición hacia un mundo de menor huella ambiental se verifica, mediante transferencias tecnológicas que tienen múltiples aplicaciones en el país».
El empresario consideró, sin embargo, que «se necesitan más incentivos para explorar y tener más minería sustentable en el futuro, inclusiva, que impulse la movilidad social ascendente y equilibrada con el ambiente».
Según Bareta, la Argentina «se encamina a ser uno de los productores más grandes de litio», tiene además un importante potencial para producir cobre e inclusive «se exploran tierras raras en provincias como Catamarca y Salta, aunque están distribuidas en gran parte del territorio nacional».
El directivo de Yamana resaltó, por otra parte, que el uso del agua por parte de la minería, cuya actividad tiene un mayor impacto relativo en términos de empleo local y pago de impuestos, es de «apenas el 1% del consumo total, de acuerdo con los datos que tenemos de distintas provincias». Fuente: Telam.