La presidenta brasileña repudió que la minera ni siquiera ponderara una alternativa presentada por la Argentina para paliar el intempestivo abandono de Potasio-Río Colorado. Según Los Andes, el principal asesor del gobierno de Brasil en asuntos internacionales, Marco Aurelio García, manifestó el desagrado de la presidenta Dilma Rousseff a la negativa de Vale de rever su decisión de retirarse del proyecto. «Encuentro absurdo el comunicado que hizo la empresa. Fue una desatención enorme y lamentable habiendo una propuesta sobre la mesa», afirmó García en el marco de un seminario organizado por la Universidad de Tres de Febrero. No obstante, el funcionario brasileño dijo que su gobierno no tomaría parte de una negociación y que solo se limitaría a «alentar desde las tribunas». Según sus palabras, la Argentina elevó a Vale una propuesta para continuar con el proyecto, en el cual en principio de iban a invertir 6.000 millones de dólares y que luego por error de cálculo, la firma dijo que requería de al menos 2.000 millones más. García consideró entonces que la propuesta argentina «va a ser discutida por Vale en el momento debido», de acuerdo con lo consignado por el diario brasileño Valor Económico. El 25 de abril, en oportunidad de la visita de Rousseff al país, ambos gobiernos llamaron a la minera a negociar una salida a la crisis que se desató cuando la firma anunció que abandonaba el proyecto. Pero casi en el mismo momento en el que Rousseff y Cristina Fernández expresaban eso en la Casa Rosada, el titular de Vale, Murilo Ferreira, confirmaba que lo único que le interesa a la firma es «retirarse de forma pacífica».
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