Según el presidente del emprendimiento, Pablo Tarantini
La iniciativa santacruceña demandará u$s 120 millones, una suma inédita para inversores locales.
Ya puede ponerse en cifras el potencial minero de Don Nicolás, en Santa Cruz. Con un presupuesto cercano a los u$s 120 millones, se trata del mayor emprendimiento de su tipo manejado por capitales locales. Así lo confirmó Pablo Tarantini, presidente del proyecto.
“Tenemos previsto alcanzar un ritmo de producción de 1.000 toneladas (Tn) diarias de mineral en función de la explotación y puesta en valor de dos distritos de mineralización de oxidados y sulfurados claramente delimitados: Martineta, en cercanías a Tres Cerros, y Paloma, en adyacencias al comisionado de Fitz Roy-Jaramillo”, puntualizó el directivo.
En la actualidad, señaló, Don Nicolás es sede de trabajos orientados a la actividad extractiva y a la recuperación de terreno para la construcción de fundaciones y de la planta de procesamiento, que se emplazará en La Martineta. “La inversión total rondará los u$s 120 millones, el mayor desembolso minero de capitales 100% nacionales”, destacó.
Otra singularidad del proyecto estriba en su fuerte respaldo al empleo local. “Priorizaremos el trabajo de recursos humanos de la zona. Una vez puesto en marcha, el complejo generará 300 empleos. De no mediar inconvenientes, la producción anual ascenderá a las 50.000 onzas de oro equivalentes”, anticipó.
En manos argentinas
Con el propósito de concentrar todos sus esfuerzos en la financiación del proyecto aurífero Ollachea, ubicado en la región peruana de Puno, el año pasado Minera IRL vendió por u$s 11,5 millones su participación de un 51% en el desarrollo de la mina de oro y plata Don Nicolás, localizada cerca de Tres Cerros, en el departamento santacruceño de Deseado. Dicho porcentaje fue adquirido por Compañía Inversora en Minas (Ciminas), empresa argentina que venía desempeñándose como socio joint venture de IRL en la iniciativa, y que así pasó a controlar el 100% de su paquete accionario.
Consultado sobre la importancia de la operación, Alberto Carlocchia, gerente general de Don Nicolás, señaló que a partir de ella quedó garantizado el avance a la etapa de construcción del complejo, instancia que se venía demorando más de la cuenta. “Ciminas ha asumido el desafío de poner en producción Don Nicolás, con el convencimiento de brindar un aporte al crecimiento regional y nacional. Si bien se trata de un proyecto inicialmente chico, su potencial productivo es muy importante”, aseguró.
A través de un comunicado de prensa, Minera IRL explicó que la decisión de abandonar el emprendimiento fue tomada inmediatamente después de haber recibido el permiso para emprender la construcción de Ollachea, en Perú. Vale remarcar que en 2013 el Ministerio de Energía y Minas (MEM) peruano había aprobado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de esa mina de oro, pero la autorización para el inicio de las obras recién se hizo efectiva en 2014. ›|‹