Gastón Remy, presidente de Dow Chemical en la Argentina, una de las mayores empresas petroquímicas del planeta, se presentó ayer en el seminario Argentina Shale Gas & Oil Summit 2015, que se realiza hasta hoy en el hotel Sheraton. El directivo se mostró optimista de cara al desarrollo de los reservorios no convencionales de hidrocarburos de Vaca Muerta, una de las formaciones de roca generadora de petróleo y gas. Dow se asoció con YPF para realizar un proyecto piloto de gas de esquisto (shale gas) en El Orejano, un área neuquina.
“Estamos muy conformes con los resultados en El Orejano. En un proyecto en el que estamos sentados en el asiento del copiloto, un derecho que nos ganamos siendo los primeros en acompañar a YPF en este proceso de poner en producción el potencial de Vaca Muerta. A raíz de los trabajos en la cuenca Neuquina empezamos a ver frenado el declive de la producción de gas”, señaló el ejecutivo, que vivió varios años en EE.UU.
Remy confía que a mediano plazo la Argentina incrementará significativamente la extracción de gas. Para Dow es un requerimiento central. El etano –uno de los líquidos presente en el gas natural- es la principal material del complejo petroquímico que posee en el polo de Bahía Blanca.
“Nuestra planta está operando a un 70-75% debido a las restricciones de suministro de gas en el invierno”, indicó el ejecutivo, que en 2007 integró el equipo de negociación que cerró en Londres con Saudi Aramco el principal contrato de abastecimiento de hidrocarburos de Dow a nivel internacional.
Sin embargo, Remy presentó un diagnóstico alentador. Según su visión, la Argentina podría alcanzar el pico histórico de producción de gas en cuatro años. “Para el 2018/2019, podemos volver a procesar 160 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas, que fue el pico de 2004”, pronosticó. Conllevaría un aumento del 30% con relación al volumen que se procesa hoy, que ronda los 118 MMm3/día del fluido. Así lo consignó El Inversor Online.
Eso traería aparejado una mayor disponibilidad de etano para la industria petroquímica, que hoy dispone cerca de 4700 toneladas diarias (Tn/d) del producto. “Si la oferta de gas recupera el pico de 2004 tendríamos nuevamente 7500 Tn/d de etano a disposición, lo que nos pondría ya no frente a la oportunidad sino ante la necesidad de ampliar la capacidad instalada de la industria petroquímica para tratar ese volumen adicional”, analizó Remy. De ser así, a partir de 2020 el sector podría movilizar ingentes inversiones para acompañar el desarrollo de la ofertar de shale gas. “Sólo para mantener nuestra participación de mercado deberíamos duplicar la capacidad instalada de Dow en Bahía Blanca”, concluyó el directivo.