Se habló con preocupación sobre los riesgos a nivel mundial de la eventual cooptación por parte de grupos terroristasde armas nucleares; se mencionó la vulnerabilidad que tienen muchos países de la región ante ese tema sensible, y hubo una revisión de la normativa mundial relacionada con la no proliferación de armas atómicas . Pero en el plano local, especialistas de todo el mundo en temas nucleares observaron con signos de interrogación los acuerdos sellados por la Argentina con Rusia y China para el desarrollo de nuevas plantas nucleares. Algunos, incluso, alertaron sobre la visión cortoplacista de estas políticas.
Todo esto ocurrió en el seminario internacional sobre «Desafíos nucleares en la agenda de seguridad 2015», que realizaron ayer la fundación NPSGlobal, que dirige Irma Argüello en la Argentina, y el Latin American And Caribbean Leadership Network for Nuclear Disarmament and Nonproliferation (LALN). Durante dos días deliberaron más de 20 expertos de todo el mundo, entre los que había ex ministros de Defensa, académicos y ex cancilleres.
«Vemos con preocupación que la Argentina se haya retirado de algunos foros internacionales en materia de seguridad nuclear, que el acuerdo con Irán no ayude a mostrar un país confiable y que nadie sabe hasta dónde avanzarán los pactos nucleares que asumió el Gobierno con China y Rusia, pero que deberá cumplir el próximo presidente sin haber tenido la oportunidad de debatirlos», expresó Argüello a LA NACION.
La presidenta del NPSGlobal advirtió que «los acuerdos con China y Rusia para el desarrollo de nuevas centrales nucleares con tecnología Candú o uranio enriquecido podrían llevar a la Argentina a tener una dependencia de esos países».
¿Estarán dispuestos Rusia o China a transferir tecnología en el futuro? «Esa pregunta es un interrogante que nos hemos hecho aquí porque para que un país acepte transferir tecnología deben existir buenos negociadores», dijo Argüello. No es la única experta que mostró signos de preocupación o inquietudes en el seminario sobre desafíos globales en materia nuclear. Des Browne, ex ministro de Defensa británico y actual parlamentario dijo a LA NACION que confía en que la Argentina «ajuste sus proyectos a las normas internacionales para que los proyectos no caigan en manos erróneas».
En esa línea se mostró Sergio Duarte, un brasileño que fue alto representante de las Naciones Unidas para el desarme: «La Argentina puede realizar acuerdos con quien quiera, pero esperamos que no causen preocupación», dijo.
Más críticos se mostraron los ex ministros de Defensa o vicecancilleres de la Argentina que participaron del seminario como parte de la red de líderes de América latina por la no proliferación nuclear.