La distribuidora eléctrica Edesur comenzó a trabajar en un proceso que pretende digitalizar la red donde opera e instalar medidores inteligentes para cada uno de sus 2,5 millones de clientes. Pero la iniciativa que ya despertó la opinión crítica de algunos actores que sostienen que no es efectiva para la Argentina, donde no hay una tarifa diferenciada según el horario de consumo.
«Estamos trabajando actualmente en la digitalización de las redes y en la instalación de medidores inteligentes para cada usuario», afirmó a Télam el director de Tecnologías de Redes de Enel, Robert Denda, quien destacó que la firma italiana controlante de Edesur «promueve la medición inteligente porque aporta muchas ventajas para el usuario y para el sistema eléctrico».
Denda indicó que el medidor inteligente «brinda al usuario información en tiempo real respecto de cuánto está consumiendo a cada hora», lo cual, a su criterio, «no solo permite visualizar el consumo, sino también trabajar con sus equipos para racionalizar su gasto».
«Hacen a la red más eficiente y la calidad del servicio mejora, y eso ayuda a bajar los costos», aseguró el empresario, quien puntualizó que «en Chile empezamos con el proyecto el año pasado y ya tenemos 55.000 clientes conectados en Santiago; y en Colombia, donde también comenzamos el año pasado, otros 40.000».
Denda añadió que «en Perú acabamos de comenzar a instalar estos medidores, y en Brasil y en Argentina estamos en la etapa previa». «En Italia tenemos 32 millones de medidores inteligentes, en España 9 millones y en Rumania 100.000. En total Enel tiene 41 millones de medidores inteligentes», precisó el ejecutivo, quien señaló que este dispositivo «permite medir en ambas direcciones, tanto la energía que recibe el usuario como la que genera y que va hacia la red».
En ese sentido destacó que «esta información es muy relevante en la gestión del sistema eléctrico» y consideró que «es un elemento que facilita la integración de la generación de usuarios domésticos e industriales».
Desde Edenor, su vocero, Alberto Lippi, señaló que esa distribuidora no contempla una iniciativa como la de Edesur, y destacó en cambio que la empresa que opera en el norte del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) está trabajando en «expandir sus medidores auto administrados».
Estos dispositivos fueron pensados fundamentalmente para personas con ingresos irregulares, que pueden cargar crédito por la compra de la energía y administrar su uso, por eso se encuentran distribuidos principalmente en barrios carenciados.
Hasta el momento, en el área de concesión de Edenor funcionan 7.069 de estos medidores, y de acuerdo a lo señalado por Lippi, «este año vamos a colocar 50.000 más para acompañar los procesos de urbanización de varios municipios».
Una fuente del sector consultada por esta agencia, que prefirió mantener su nombre en reserva, explicó que «en la Argentina no tiene sentido colocar medidores inteligentes porque no hay tarifa segmentada, lo que permitiría aprovechar el horario en que es más barata».
En el país existen los denominados horarios pico y valle, en los cuales la energía tiene un precio diferente, pero para los grandes usuarios que compran la energía directamente a los generadores. «En Chile o en España hay una segmentación tarifaria que hace que uno programe el lavarropas para que arranque a las 6 porque es más barato, por ejemplo», graficó la misma fuente.
En consecuencia, concluyó el experto consultado, «cuando haya incentivos, el medidor inteligente es una opción de eficiencia energética, porque distribuye el consumo a lo largo del tiempo y hace a la red más eficiente, pero ahora no».
Fuente: Télam