Aunque la semana pasada se oficializó el primer aumento de las tarifas residenciales de gas tras más de 10 años de congelamiento -las subas llegaron superaron el 500% en algunas regiones-, todavía no está claro cuánto podrá ahorrar el Estado por la retracción de los subsidios a la producción y importación del fluido. Cuando la medida fue anunciada por funcionarios de Gobierno, hace 20 días, el ministro de Economía, Axel Kicillof, declaró que el recorte definitivo de las subvenciones dependerá de cómo evolucione el consumo de los hogares, dado que si los usuarios domiciliarios bajan un 20% su demanda mantendrán el 100% de los subsidios. Aún así, estimó que el ahorro del Estado oscilaría este año entre los 5000 y los 13.000 millones de pesos.
Sin embargo, según los cálculos que manejan los productores de gas, que se verán beneficiadas por el alza del precio del fluido en boca de pozo, el ahorro real apenas llegaría a la proyección más conservadora de los números que baraja el Gobierno.
El razonamiento que hacen las petroleras es el siguiente: hasta marzo, los productores de la cuenca Neuquina -el mayor pulmón gasífero del país, con un 44% de la oferta nacional- recibieron $ 105 por cada mil metros cúbico (Mm3) entregado a las distribuidoras.
El aumento promedio para el precio del gas estipulado por las resoluciones de la Secretaría de Energía y del Enargas para el bimestre abril-mayo será de un 190%, por lo que -en términos económicos- el incremento llegará a $ 200 por Mm3 en el período. En el bimestre junio-julio, la suba media llegará al 380% ($ 400 por Mm3) y en del período agosto-diciembre se elevará hasta un 650% ($ 680 por Mm3).
“Lo más probable es que en abril y mayo no haya cambios de consumo ya que los incrementos tarifarios no serán tan significativos. Para junio-julio, el escenario más potable es que el 50% de los usuarios no cambie su habito de consumo; el 35% reduzca un 10% su demanda y que un 15% baje menos del 20 por ciento. Ese misma dinámica de consumo se repetiría de agosto a diciembre”, explicó a El Inversor Online el gerente de una productora de gas.
Las nuevas tarifas de gas permitirán reducir el gasto que el Gobierno canaliza a través del Plan Gas I y II, que habilita el pago de mejores precios en forma de subsidios (hasta US$ 7,50 por millón de BTU) para las petroleras que mantengan o incrementen su producción del hidrocarburo. “Los ingresos adicionales para los productores replicarán, por lo tanto, en un menor aporte del Estado al Plan Gas. En promedio, los productores cobrarán $ 400 adicionales por Mm3 desde abril a diciembre a partir del nuevo esquema de precios”, precisó otro encumbrado directivo del sector.